13 años y 2 meses de prisión, exactamente. Esa es la condena aceptada por R.G.G., acusada de robar joyas y dinero a seis ancianas de Vigo, asaltándolas en los portales de sus casas a lo largo de septiembre de 2020.
Robos con violencia, hurto y estafa
Por ello se la sentencia por cinco delitos de robo con violencia, con agravante de superioridad, otro de hurto y uno más de estafa. Además tendrá que pagar una multa de 1.080€; indemnizar a las víctimas y a la familia de una de ellas (ya fallecida) con 6.000€ y, por supuesto, devolver el importe que obtuvo con la venta de las joyas.
Antes de la vista de conformidad, celebrada este martes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, la Fiscalía pedía una condena de 25 años de prisión.
Víctimas de 83 a 90 años
El día 4 de ese mes, en Urzaiz, una mujer entraba en el portal detrás de una vecina quedándose en el rellano mientras esperaban el ascensor. Cuando este abrió sus puertas la acusada agarró desde atrás la cadena de oro que la víctima llevaba colgada y se la arrancó de un tirón.
Pocos días después una señora entraba en un portal de la misma calle, seguida por una mujer, dirigiéndose ambas hacia el ascensor. Tras preguntarle a que piso iba, «sorpresivamente agarró la cartera que la señora llevaba y se marchó corriendo».
Mientras un agente de la Policía Nacional atendía a esta víctima, una llamada al 091 alertaba de que en la zona peatonal del Calvario una mujer, que coincidía con la que estaban buscando, acababa de agarrar a una señora de 85 años por el cuello para intentar robarle la cartera.
En este caso no logró su objetivo porque varios transeúntes se acercaron a ver qué pasaba. Al verse descubierta soltó a la víctima y huyó por una calle cercana, logrando camuflarse entre la gente.
A ellas se añadieron dos ancianas más: a la primera la acorraló en un ascensor de Couto San Honorato y se llevó su reloj mediante un tirón, mientras que el segundo robo se cometió en Doutor Carracido y el botín fue una cartera.En este último caso la víctima además fue objeto de varios cargos en sus tarjetas por un importe superior a los 1.800€.
Por la presión policial, esta mujer intentó cambiar su zona de actuación y atacó a una anciana de 85 años de edad en la Praza da Miñoca, llevándose en este caso una cadena de oro.