Si la dirección de Vitrasa no cambia de actitud, habrá huelga indefinida desde el 13 de diciembre. Este el el mensaje del Comité de Personal de la concesionaria. Sus responsables, intentaron hablar con el alcalde– sin éxito-. Para ello, recorrieron a pie el tramo entre las cocheras de la empresa y el Concello- llegando hasta la nueva pinacoteca, donde estaba previsto que estuviese Abel Caballero.
Es una nueva movilización ante el “inmovilismo” de los directivos de Vitrasa que se niegan a ceder en nada. Los representantes de los trabajadores afirmaron que han dejado fuera de las negociaciones sus exigencias económicas, después de que la empresa les haya asegurado que está en una situación crítica, y que se han centrado en peticiones laborales, como los descansos, los contratos precarios, revisar los tiempos de recorrido o acabar con las jornadas de 10 horas.
El presidente del Comité ha recalcado que los paros de estos días tienen un seguimiento de prácticamente “el 100%” y ha informado de que sólo 4 de los 270 conductores han acudido voluntariamente a su puesto estos días -sin contar los que debían de hacerlo para cumplir con los servicios mínimos.
Quieren que Abel Caballero se implique
En opinión de la plantilla, el alcalde no puede seguir ‘escurriendo el bulto’ y tiene que implicarse para que esta situación se resuelva. Recordaron que el Concello paga anualmente a Vitrasa más de 3 millones de euros, una cantidad que este año se ha incrementado en otros 6 millones, en compensación por las pérdidas de la pandemia.
En este sentido advirtieron de que a la concesionaria “sólo le interesan los números” y que por ello pone más autobuses en el centro dejando a las parroquias con un servicio deficiente.
Considerando eso y el hecho de que se trata de la concesionaria municipal del transporte público, Abel Caballero debería preocuparse por ellos, no consentir estas condiciones de trabajo, actuar frente a la precariedad laboral y no centrarse sólo en las luces de Navidad.