Vecinos de Beade, Bembrive y Castrelos volvieron a concentrarse este sábado en Vigo para rechazar, una vez más, la construcción del vial PO-010-A Balsa-Baruxáns: una ‘carretera’ de ‘alta capacidad’ con 4 carriles, “una nueva VG-20”, que unirá la A-55 con la Avenida Clara Campoamor.
¿Por qué están los vecinos en contra de este vial?
Porque las zonas afectadas por el mismo “son núcleos rurales llenos de verde, libres de ruido y contaminación, ricos en flora y fauna”. Además, aseguran, afectará a los ríos Elfonso y Barxa, Monte da Serra, petroglifos, molinos, minas de agua, fuentes, lavaderos, pozas, cascadas,, además de viviendas y terrenos.
Daños irreparables
Insisten en que si se lleva a cabo habrá una pérdida de riqueza ambiental, paisajistica y vecinal; se llevarán a cabo expropiaciones de viviendas y fincas; habrá una gran recalificación del suelo, de manera que habrá numerosas fincas que pasarán a ser rústicas, “lo que significa que los dueños recibirán un 80% menos del actual valor de sus propiedades“; habrá una pérdida de biodiversidad sin precedentes; decenas de viviendas quedarán afectadas y el vial no dispondrá de accesos a las parroquias afectadas.
‘Procedimiento extraño’
Los vecinos de Beade, Bembrive y Castrelos aseguran en los miles de alegaciones presentadas contra el borrador del nuevo Plan Xeral, que el vial se ha trazado sin visitar la zona y utilizando un plano urbanistico desactualizado.
Además de ello, hay familias a las cuales se le concedió licencia a principio de 2021 para la construcción de viviendas (actualmente en construcción) y que serán expropiadas; tampoco existe un solo estudio técnico que justifique la necesidad de este vial; tampoco hay estudios medioambientales.
Sin contar con la Xunta
La Asociación de Afectados (AVIBE) recalca que pese a que el vial es autonómico, en ningún momento se ha contactado con la Axencia Galega de Infraestruturas. Además, el Concello de Vigo justifica este vial como necesario para el Hospital Alvaro Cunqueiro, “pero en la página 14 del PXOM dice, literalmente, que es un “tramo para servir de ampliación a las instalaciones de Stellantis en el polígono industrial”.
El alcalde no dijo la verdad
Los afectados consideran , también, que el alcalde no dijo la verdad. “En un primer momento declaró que sólo afectaba a una casa en ruinas. Ahora dice que afecta a muy pocas familias…¿considera Abel Caballero que los cientos de familias que se van a quedar a vivir al lado de otra VG.20 no están igual o más afectados que las familias expropiadas?”
Para los vecinos esto supone “miles de afectados, por no hablar del impacto ambiental, paisajistico, económico y social que supondrá para toda la parroquia”.