Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada al fraude bancario mediante el duplicado de tarjetas SIM. Hay ocho detenidos.
Falsificación de documentos
La banda actuaba en toda España y, mediante mensajes maliciosos, haciéndose pasar por un banco, obtenía información personal y los datos bancarios de acceso a las cuentas de las víctimas a las que usurpaban su identidad a través de la falsificación de documentos oficiales.
Entraban en la ‘banca on line’
Con ello engañaban a los empleados de tiendas de telefonía para conseguir el duplicado de las tarjetas SIM y, de esta forma, tener acceso a los mensajes de confirmación de seguridad del banco. De esta forma podían operar en la banca online y acceder a las cuentas bancarias para proceder a su vaciado.
Un año de investigación
Las primeras pesquisas tuvieron lugar en marzo del año pasado cuando los agentes recibieron dos denuncias por transferencias bancarias fraudulentas en distintos puntos geográficos de España.
Los perjudicados denunciaron que habían accedido sin su consentimiento a la banca online para realizar movimientos bancarios. Aunque los pasos iniciales se produjeron en lugares remotos, las pesquisas condujeron a los investigadores a la provincia de Barcelona, donde los ahora detenidos blanqueaban el dinero defraudado operando a través de transferencias bancarias y plataformas digitales de pago instantáneo.
Manipulaban la fotografía del DNI
El modus operandi utilizado por la organización versaba primeramente sobre la variante más tradicional del método phishing, es decir a través de SMS, correo electrónico o mensajería instantánea. En ellos se hacían pasar por una persona o empresa de confianza para conseguir información confidencial como contraseñas bancarias, números de tarjetas de crédito o incluso copias del DNI.
Simular la apariencia física de los estafados
Al no disponer del documento físico, pero sí una fotocopia, trataban de simular una apariencia física similar al legítimo propietario del DNI que aparecía en la fotografía y así convencer a los empleados. Mediante este método lograban usurpar la identidad de las víctimas para solicitar un duplicado de la tarjeta SIM.
Las víctimas perdían la cobertura de sus teléfonos móviles
Tras la obtención de la tarjeta SIM, las víctimas perdían la señal de cobertura en sus teléfonos, ya que al activar el duplicado la misma quedaba inmediatamente desactivada quedando la línea en poder de los arrestados, momento en el que los estafadores recibían los mensajes del banco con las claves necesarias para autorizar transacciones.
Utilizaban para ello bancos online de diversos países de Europa, e incluso a nombre de víctimas para dificultar la trazabilidad y localización del dinero.