Samil no se convirtió en un basurero, como sucedía en otras noches de San Juan. Hubo muchas menos personas en la playa, quizá porque las condiciones del tiempo no acompañaban, aunque no se respetó la advertencia de que no podían prenderse hogueras: eso sí, las que hubo parecían destinadas a asar unas sardinas o unos chorizos.
A las 8 la playa estaba limpia
A las 7 de la mañana, como comprobó vigoalminuto, seguía la fiesta en alguna parte del paseo. Alrededor de las 8, los agentes de la Policía Local pidieron a los asistentes que acabasen. Mientras, los equipos de limpieza dejaban listo el arenal y recogían las botellas y vasos abandonados en las zonas verdes y en la cercanía de las terrazas de los locales.
Ni rastro de la montaña de basura de otros años
El aspecto que presentaba hoy la playa no tenía que ver con el de otros años cuando se recogían más de 100 toneladas de basura y miles de botellas, plásticos, bolsas, vasos, envoltorios. También es cierto que lo habitual era que las temperaturas rondasen los 20 grados y esta noche pasada apenas superaron los 10.
Hay que recordar que el Concello autorizó 20 hogueras en toda la ciudad y, para garantizar la seguridad de la celebración, desplegó 41 agentes de la Policía Local integrantes de las unidades de Atestados, Costa y Playa y Motorizada, para llegar a zonas con menor accesibilidad.
