Los afortunados que pudieron comprar las entradas para ver a Sting en Castrelos el próximo 6 de agosto, pagaron por cada una 12€…minutos después estaban a 124€, también cada una, en la reventa.
El precio de las reservas se ha multiplicado por diez lo que ha dejado en evidencia que el sistema de venta puesto en marcha por el Concello es muy mejorable y que aumentar el número de entradas que se despacharon presencialmente en taquilla, no ha sido suficiente para acabar con la reventa.
Esperas kilométricas
A esta circunstancia se añade la espera ‘kilométrica’ tanto en Internet- donde las reservas se agotaron enseguida-:como en la Praza do Concello, con personas haciendo cola desde las 8 de la mañana, dos horas antes de la apertura de la ventanilla.