Podrían estar funcionando en enero de 2023
Este martes empezaron a colocarse parte de las nuevas rampas de Gran Vía que, como adelantó hoy el alcalde, podrían estar en funcionamiento en enero de 2023.
Dos tramos más
Son dos tramos de rampas más, uno entre el cruce de Venezuela y el de Bolivia, y otra entre la confluencia de Bolivia y la de Nicaragua que, como informó en su día vigoalminuto, abarcarán el cambio de toda la red de abastecimiento, saneamiento, substitución de aceras, pavimento, iluminación, mobiliario urbano y cableados, además de nuevos árboles.
La inversión en estos tramos, de 150 metros de distancia en total, será de 4,2 millones de euros. En las anteriores fue de 5,5 millones, por lo cual el precio total será de casi 10 millones de euros de un proyecto que forma parte del ‘Vigo Vertical’.
Los mismos colores
El exterior de las escaleras seguirá el mismo estilo que las anteriores, respetando el ‘colorido arco iris’. A las mismas se sumará un nuevo ‘jardín botánico’, lo que «permitirá hablar del jardín botánico de Madrid y del de Vigo»; tendrán un pavimento ‘descontaminante’, nueva señalización; otro tipo de semáforos y se estima que desplazarán a unas 7.300 personas cada hora.
Tala de árboles
Los trabajos, como sucedió con las anteriores, levantaron polémica por la tala de árboles a ambos lados de la avenida, como ya había sucedido con el tramo anterior.
Cuando apenas se llevaban 5 días de las obras ya no quedaba ni rastro de los que había en ambas aceras entre el cruce de Venezuela y el de Bolivia.
Cuando se colocaron las primeras rampas, en 2019, el Gobierno local difundió unas imágenes en las que justificaba la tala de los árboles por su mal estado, avalado por informes de ingenieros agrónomos. Desde el Concello se aseguraba que «podrían caer en cualquier momento, ocasionando un grave problema de seguridad”.