La empresa no se sienta con los trabajadores desde agosto
La huelga indefinida parece inevitable. Tras meses de paro, que no han conseguido que la Dirección de Vitrasa se siente a negociar con los trabajadores, estos se plantean el paro total desde el mes que viene.
Así lo transmitió a los periodistas Fernando Pérez, vicepresidente del Comité de Personal, durante una protesta de la plantilla, uno más, delante del Concello. Pérez ha lamentado que Vitrasa y el Concello no hayan “movido ficha”, y que se hayan desentendido de este conflicto.
Tras 2 años de conflicto el alcalde no los recibe
Además, los trabajadores volvieron a señalar a Abel Caballero, recordando que en más dos años, desde que empezó que empezaron las protestas cuando caducó su convenio, a final de 2020, nunca los haya recibido. En esta línea, hace unos días, acusaban al alcalde de hacerse fotos publicitarias con los nuevos autobuses, acompañando a los responsables de la concesionaria.
Nuevo convenio
No hay cambios en las reivindicaciones de la plantilla: es necesario un nuevo convenio. Tampoco los ha habido en la disposición de la empresa a negociar. Sólo lo hará si el nuevo convenio recoge un recorte de sueldos. Esa es la postura que, apuntan los sindicatos, les trasladó “en la única reunión la dirección de la concesionaria informaron que únicamente negociarían un convenio a la baja y que no tenían intención de volver a reunirse en tanto sus pretensiones no fueran atendidas“.
Por su parte, los trabajadores recuerdan que no ha habido subidas de sueldos en dos años; no están regulados los descansos diarios; soportan jornadas laborales de 10 horas; tienen que cumplir unos horarios estrictos que no se alteran, aunque haya obras o desvíos que afecten a las rutas o que sigue aumentando la precariedad de los puestos de trabajo.
Sueldos ‘altos’
Siguiendo este hilo, los empleados rechazan el comentario del alcalde de que tienen sueldos por encima de los fijados en el convenio de transporte de pasajeros de la provincia de Pontevedra. Lamentan que Caballero insinúe que deben de sumarse al mismo -que supondría la pérdida de poder adquisitivo-, responden que la plantilla se rige por su propio convenio, el que debería de negociar la empresa y explican que el personal de Vitrasa trabaja 10 horas diarias, sin parar, y que su trabajo no es recoger y dejar niños en un colegio y listo.
Caballero permite un servicio peor
Para los trabajadores lo que sí es una realidad es que Abel Caballero consiente que “Vitrasa preste menos servicio que en 2109, teniendo un billete más caro y garantizándose esos casi 13 millones de subvención directa que recibe por parte del Concello”. Por ello han exigido al alcalde y al Gobierno municipal que cumplan con su deber y que exijan que se mantenga la calidad del transporte público de la ciudad, que está deteriorándose con su “consentimiento”.