En el norte de la península en los últimos 45 años
Un equipo compuesto por personal científico de los centros oceanográficos de A Coruña, Cádiz, Vigo y Santander del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), el Institute of Marine Research de Lysekil (SLU, Suecia), el National Institute of Aquatic Resources de Lyngby (DTU, Dinamarca) y el Instituto Portugués do Mar e da Atmosfera de Lisboa (IPMA, Portugal) han publicado la primera evaluación del estado de las poblaciones de cigala (Nephrops norvegicus) del noroeste ibérico basada en el rendimiento máximo sostenible, un enfoque científico que consiste en comparar el estado del stock con el que tendría que tener para garantizar su explotación sostenible a largo plazo.
Datos de capturas de los últimos 45 años
Para ello, los científicos han utilizado datos de capturas de buques comerciales y de campañas oceanográficas del IEO y del IPMA desde 1975 hasta 2020 y han aplicado un modelo estadístico que permite obtener puntos de referencia para identificar el estado de las poblaciones, calcular las posibilidades de pesca a corto plazo respecto a diferentes escenarios futuros y cuantificar el nivel de incertidumbre de todos los resultados.
Este análisis, que sirvió en 2022 a la Unión Europea para adoptar las medidas de gestión pesquera correspondientes, se ha publicado ahora en la revista Frontiers in Marine Science.
Reducción del 94% de las poblaciones de cigala, hasta 2009
Los resultados muestran que entre 1983 y 2009 las poblaciones de cigala del noroeste ibérico se redujeron en un 94% y al mismo tiempo que el esfuerzo pesquero se reducía también en un 75%. Desde 2009 se observa un ligero aumento de la biomasa de cigalas, aunque éstas han desaparecido de las aguas más someras de su distribución tradicional. “Cada vez se está capturando la cigala a profundidades mayores”, explica Isabel González Herraiz, investigadora del IEO en A Coruña y primera autora del trabajo. “Esto puede ser indicativo de la contracción de los stocks después del colapso”, añade.
El artículo muestra que la biomasa de cigala de las Rías Altas está por debajo del punto mínimo límite de referencia desde 1996 y que, en la actualidad, tendría que multiplicarse por diez para alcanzar el rendimiento máximo sostenible. En el caso de la población de cigalas en Rías Baixas y Norte de Portugal, también por debajo del punto mínimo desde 1994, su biomasa actual tendría que ser cincuenta veces más grande para llegar al rendimiento máximo sostenible. Bastante mejor es la situación de las poblaciones de cigala del Cantábrico, cuya biomasa tendría que ser del doble para alcanzar el objetivo rendimiento sostenible.
“El desplome de biomasa de los tres stocks recomienda usar en el futuro un enfoque precautorio en los procesos de evaluación y gestión”, advierte González Herraiz. “Los resultados de este estudio no son solo relevantes para la explotación sostenible de los stocks de cigala del noroeste ibérico, sino también para proporcionar una nueva perspectiva sobre la adecuación y limitaciones de los modelos de producción para la evaluación de los stocks de crustáceos en general”, añade la científica.