Este miércoles pasado, se recibió un aviso en la Central del 092 solicitando presencia policial en la rúa Lepanto, debido a una agresión de un padre hacia su hija.
Una vez en el lugar, los agentes se entrevistaron con la presunta víctima, una joven de 21 años, quien manifestó que se había levantado temprano y había puesto una lavadora, motivo por el cual “su padre comenzó a increparla, mostrando una actitud muy agresiva, llegando a agarrarla por el cuello, tirarla al suelo y golpearle en la cara con una jarra de cristal”. El golpe le causó lesiones en la oreja izquierda y presentaba, además, erosiones en las rodillas, debido a la caída.
Agresiones habituales
Los policías tuvieron que tranquilizarla, dado que se encontraba en un elevado estado de nerviosismo, mientras comentaba que su padre la había agredido en numerosas ocasiones, aunque nunca lo había denunciado. A la vista de las heridas que presentaba, se la trasladó a un centro de salud.
El padre admite los hechos
A continuación, los agentes hablaron con el supuesto agresor, O.A.Q.P, de 39 años, quien explicó que había pedido a su hija que no hiciese ruido tan temprano pero, añadió, no le hizo caso. Fue por ello que dijo haberse puesto muy nervioso, reconociendo los hechos violentos que había relatado su hija.
Por todo ello se le detuvo como presunto autor de un delito de Violencia en el Ámbito Familiar y se le llevó a un hospital dado que tenía una herida sangrante en la mano izquierda. Después de que se le atendió, acabó en dependencias policiales y se le puso a disposición judicial.
