La alegría por la noticia de que España será uno de los países organizadores del Mundial 2030 de fútbol (junto con Portugal, Marruecos, Paraguay, Argentina y Uruguay) podría transformarse en tristeza si Vigo no es una de las sedes de los encuentros.
Juan Ignacio García -Ochoa y Miguel Ángel Lara, firman una información en el diario Marca en la que concluyen que hay tres ciudades donde es seguro que se disputen los partidos: Sevilla, Barcelona y Madrid. Para ello disponen del Estadio de la Cartuja, el Camp Nou y Cornellá, en la ciudad condal y el Metropolitano y el Bernabeu-escenario de la final- en la capital.
Apuntan como ‘probable’ que esas localidades podrían llegar a cuatro o cinco, incluyendo Bilbao o Donosti o Málaga y Gijón y añaden que “podrían caerse Vigo, A Coruña, Gran Canaria, Valencia y Zaragoza”. Eso sí: la decisión final se conocerá a lo largo del año que viene, no inmediatamente.
Problemas
Las dificultades en el caso de Vigo (que recordemos ya acogió partidos del Mundial 82, entre ellos los de la selección italiana, campeona entonces) son dos: la primera que Portugal aportará tres campos en dos ciudades, y Marruecos tendrá que elegir entre seis. La segunda es que la FIFA exige que los estadios tengan, como mínimo, un aforo para 40.000 personas. No es el caso de Balaídos.
“Completamente seguro”
En abril, el alcalde se mostró seguro de que Vigo sería sede del Mundial 2030. Así lo declaró, respondiendo a las preguntas de vigoalminuto. Tras asistir, en el Auditorio a la reunión del ‘Proyecto Vigo/Balaídos como sede interesada en participar na FIFA World Cup 2030, convocada pola Federación Española de Fútbol, Abel Caballero afirmó que salía con «sensación extraordinaria», subrayando que Vigo presenta un «proyecto sólido».
Además, recalcaba que el Concello está en disposición de asumir la financiación de las obras que requiere la FIFA (en las cuentas municipales hay «3 docenas de millones de euros» para ello). Entre esas obras citó, entonces, las más importantes: la reforma del Estadio Municipal de Balaídos, para que su aforo pase de los 30.000 asientos actuales a 40.000, «o más si fuese necesario» y la construcción de un nuevo campo en O Vao, junto al del Coruxo.
