Pasadas las Elecciones, el alcalde visitó este martes el HALO y se mostró encantado con un proyecto que, subrayó, “vertebra la ciudad” y no tiene parangón en Europa. Asimismo, se alegró de la acogida que ha tenido por parte de los ciudadanos que, subrayó, acudieron en masa a disfrutar de las vistas del nuevo mirador. Hasta 25.000 personas, recalcó, aprovecharon el fin de semana para conocer el nuevo ascensor que, inistió el alcalde, es la pieza clave del ‘corredor mecánico’ que comunicará peatonalmente la zona de Areal con el barrio de Ribadavia y San Roque.
Este ‘corredor’ incorporará las nuevas rampas mecánicas desde García Barbón hasta el ascensor, las que ya están en obras en Escultor Greforio Fernández -y podrían empezar a funcionar en un año- y el ascensor de San Salvador. En total, salvarán un desnivel de 85 metros de altura.
“No hubo ningún sobrecoste”
En respuesta a la pregunta de un periodista sobre la inversión en esta obra, que ha duplicado el presupuesto inicial, Abel Caballero fue tajante: “no hubo ningún sobrecoste en el HALO”.
Caballero no hizo comentario alguno sobre el hecho de que en mayo de 2021, él mismo adelantase que la inversión en el mismo sería de 7,21 millones de euros; posteriormente, en febrero de 2022 se aprobó el proyecto de construcción por un importe de 12,6 millones, lo que suponía 5,4 millones más de aquellos 7,21 originales: un aumento del 75%. Entonces, el alcalde justificó esta desviación con dos argumentos: en primer lugar, la diferencia que suele haber entre lo estimado en el concurso de ideas y el proyecto real y, segundo, por «incremento, muy importante, del precio del acero y del vidrio».
3 millones más
En julio de 2023, el Gobierno local dio el visto bueno a un nuevo incremento de más de 3,2 millones del proyecto sobre el anterior. De manera que de 12,6, pasaba a 15,8 millones -un 118% más-.
Los motivos de esta nueva elevación de costes abarcaron varios factores: problemas en el suministro de materiales; ‘variaciones de mediciones’ y ‘causas justificadas’. En concreto estas incluían la instalación de un nuevo sistema de renovación del aire en las dos cabinas del ascensor, que pasarán a transportar a 17 personas cada una– dos más de las que se estimaba en un principio-. También fue necesario reforzar el sistema de seguridad, que facilita la evacuación urgente de pasajeros.
Asimismo, hubo que incoporar piezas construidas a partir de materiales más resistentes, que no existían al redactar el proyecto; mejorar la sujeción de las enormes piezas de vidrio que recubren la plataforma círcular que sirve de mirador y, por último, hacer frente a los daños que la obra del HALO causó a parte del pavimento de la autopista, además de a varios elementos del acceso a la nueva Estación de Autobuses.