Se acabaron las negociaciones…al menos con mediadora, y seguirá la huelga de autobuses en Vigo. Vitrasa da por cerrada esa mediación y no ha aceptado la última propuesta del Comité de Empresa.
Según fuentes de este, los sindicatos han rebajado sus pretensiones hasta un incremento de sueldos del 2,5% los años 2021 y 2022, lo cual han rechazado los representantes de la compañía. Esta mantuvo, de acuerdo con los mencionadas fuentes, su oferta de un 3% de aumento correspondiente a 2023 y 500€ por trabajador correspondientes a 2021 y 2022, “a cuenta de futuras negociaciones” para concertar un nuevo convenio.
Al no haber posibilidad de pacto, se ha redactado el acta de no acuerdo y se dan por rotas las conversaciones.
“Hay algo oscuro que se nos escapa”
A juicio de los miembros del Comité, “está claro que a Vitrasa no le interesa buscar una solución, además, la parte social coincide en señalar que hay algo oscuro que se nos escapa”. Los sindicatos no entienden que el Gobierno local “siga evadiendo su responsabilidad”, más, cuando “como vimos el sábado [en la manifestación] Vigo dejó claro que demanda un transporte público de calidad“.
Para el Comité de Empresa, “ahora corresponde al Concello exigir a Vitrasa que cumpla las condiciones del contrato y que preste ese servicio que los vigueses merecen”.
“Vitrasa dice ‘basta’ y confirma que rompe las negociaciones”
Sigue la huelga indefinida
En principio, la falta de acuerdo no ha hecho cambiar la postura de las centrales-CIG, CCOO, UGT y USO- presentes en el Comité, que seguirán con la huelga indefinida y con las movilizaciones.
Tampoco hay constancia de que vaya a haber más negociaciones y en los próximos días sabremos si se convoca una asamblea de trabajadores de Vitrasa para considerar otras acciones, o estudiar otras opciones, consierando que el paro ha llegado ya a 93 días de duración.
“Basta”
Eso es lo que ha dicho la Dirección de Vitrasa. En una nota enviada a los medios de comunicación, confirma su determinación de “romper las negociaciones”, tras trece encuentros,“hasta que el Comité esté dispuesto a negociar y poner fin a la huelga, abandonando la actitud chantajista que hace que sea imposible llegar a acuerdos de ningún tipo”.
Presiones con ataques personales y coacciones
Desde la empresa enfatizan que no están dispuestos a seguir negociando “bajo permanentes presiones, con ataques personales y coacciones a aquellos que no desean secundar el derecho a la huelga”. En este punto, los responsables de la compañía recuerdan que “se han producido más de 50 ataques violentos” a sus autobuses durante el último año.
No se consultó a los trabajadores
La Dirección añade a ello el hecho de que “el Comité no sometió a la Asamblea de trabajadores las últimas ofertas presentadas por la empresa, en su objetivo de seguir manteniendo la huelga y el chantaje permanente a los ciudadanos y a sus compañeros”.
En este sentido, los representantes de Vitrasa afirman que ofrecieron varias opciones, “retirando siempre las sanciones impuestas por detener servicios la noche del Marisquiño”, e incrementando la oferta inicial “hasta una subida salarial del 3%”, aplicable desde enero de 2023, que se consolida en 2024. A ello se suman otras reivindicaciones, como “la mejora del calendario de vacaciones, un plus de nocturnidad de taller, mayor flexibilidad en los cambios de turnos y descansos entre trabajadores y un pago de 500€ a cada uno”.
Toda esta oferta se presentó a cambio de desconvocar la huelga, “sin pedir nada más, salvo seguir con la negociación del convenio en un clima de normalidad”.
Condiciones laborales
La Dirección de Vitrasa subraya que con las últimas actualizaciones y las tablas salariales del convenio provincial, ya actualizado en 2023, las diferencias entre un condutor que entra a trabajar en Vitrasa, sin antigüedad, con las condiciones actualmente vigentes en los dos casos, “muestran unos datos concluyentes”.
Salarios
Desde la concesionaria afirman que “un conductor sin antigüedad cobra en Vitrasa un 41,4% más que cualquier conductor del resto de la provincia, partiendo de un mínimo de 27.781,24€ para una jornada anual de 1.730 horas y 6 días de de permiso adicionales”.
Así, “el salario bruto anual de un condutor en una empresa del mismo sector, en la provincia de Pontevedra parte de 19.646,17€, una jornada anual de 1.816 horas y dos días de permiso adicionales”. Además, inisiten desde Vitrasa, “la diferencia por hora trabajada supera el 49%”. Y añade otro apunte: “el salario medio en el año 2022 fue de 33.565€ brutos” ello unido a la “nula rotación de trabajadores en la compañía pone de manifiesto que estas condiciones son las mejores del sector en la provincia”.
“A Vitrasa no les interesa buscar una solución y el Gobierno local sigue evadiendo su responsabilidad”
Hubo un preacuerdo que no ratificaron los trabajadores
El punto más cercano al fin del conflicto del transporte urbano de Vigo se produjo el pasado 11 de enero. Comité y empresa alcanzaron un ‘principio de acuerdo’, que contemplaba una subida de sueldos del 2,5% correspondiente durante 2023, “actualizando en tablas del 2024“, además del cobro de los atrasos. También abarca la nocturnidad en talleres; cambios de turnos entre compañeros y la mejora de los descansos entre paradas. Asimismo, Vitrasa retiraba las sanciones a los trabajadores -un punto que los representantes sindicales ya no tienen claro ahora-.
El final del conflicto se supeditadaba al compromiso de que en tres semanas hubiese un “avance importante en el resto de la negociación”. Asimismo, se solicitaba al Organismo para Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (AGA), que participase en el calendario de reuniones, que podrían ser 1 o 2 a la semana. En las mismas se tratarán los temas pendientes, entre ellos las subidas que corresponderían a 2021 y 2022, además de los años de duración del convenio.
Voto en contra de la plantilla
Sin embargo, la plantilla votó en contra de esas condiciones: 173 trabajadores dijeron ‘No’ (79%) al acuerdo; 33 (el 15%) se mostraron a favor y hubo 12 abstenciones. En total, participaron en la consulta 218 de los 350 empleados de Vitrasa (algo más de 62%).