La Biblioteca del Estado es el ‘Indiana Jones’ de Vigo. Lleva rodando tanto como la roca que perseguía a ‘Indy’ y hasta el título podría adaptarse: ‘Abel Caballero en busca de la biblioteca perdida’. Esta mañana el alcalde, que ya parece Malaquías de Hildesheim, ha calificado de “importantísimo”, el próximo trámite que se completará para que este proyecto, que ya tiene tantos años como en venerable Jorge de Burgos, sea una realidad.
‘Abel Caballero y la penúltima cruzada’
Ese pequeño paso para el vigués, pero gran paso para la humanidad, consiste en que el próximo martes el Concello aprobará el Plan Especial de Infraestruturas y Dotaciones de la Biblioteca del Estado –segunda vez que Caballero anuncia este trámite– que abrirá la posibilidad para que podamos cederle al Ministerio de Cultura los terrenos donde irá la biblioteca.
Será entonces cuando se abra la puerta que da al laberinto, que lleva a la habitación de espejos, donde está el libro en el que se encuentra la pista, que conduce al enigma, que hay que solucionar para accionar el resorte que inicia las obras. Si Umberto Ecco se hubiese topado con tantas dificultades no se le habría ocurrido escribir ‘El nombre de la Rosa’…y mucho menos hubiésemos visto a Guillermo de Baskerville -el genial Sean Connery- metido en tantos vericuetos para encontrar aquel ‘libro que mata o por el cual los hombres matan’.
Ese ‘Plan Especial de Infraestructuras’ se mandará a la Dirección Xeral de Urbanismo de la Xunta que tendrá 3 meses para emitir el dictamen que dará vía libre a la aprobación definitiva por parte del Pleno del Concello… tras la información pública y los informes sectoriales.
Pero…¿cuándo empezará a construirse la biblioteca?
En este mar no hay tierra a la vista. El número de complicaciones es exorbitante: en primer lugar no hay dinero porque los Presupuestos Generales del Estado están prorrogados. Y esto no es algo menor, puesto que la biblioteca costará más de 22 millones de euros.
Pero es que tampoco hay proyecto. Es decir: hay que licitarlo y adjudicarlo; a continuación licitar, contratar y adjudicar las obras y, por fin, empezarlas. Siendo optimistas, y en lo que se refiere a esta biblioteca el optimismo es muy necesario, las excavadoras podrían estar en marcha durante la campaña de las Elecciones Municipales de 2027.
Un clásico
Precisamente, en esas Elecciones podrán votar los niños y niñas que nacieron la primera vez que el alcalde mencionó la Biblioteca del Estado.
Ya es un clásico: lleva 16 años entrando y saliendo de la actualidad...y de los Presupuestos Generales del Estado. Transitó por las presidencias de Zapatero, Rajoy y, de momento, de Pedro Sánchez, y se alojó en los cajones de ocho ministros de Cultura, de César Antonio Molina (2007) al actual, Ernest Urtasun.
También se presentaron hasta 9 ubicaciones diferentes para ella en distintos puntos de Vigo, en agosto de 2007, el desaparecido Colegio Clunny, en Gran Vía; en noviembre de ese año, la Praza do Rei, «a velocidad de crucero»; abril de 2009, la Escuela de Artes y Oficios; en agosto, el Auditorio Mar de Vigo; abril de 2010, Navia; en octubre, la Panificadora; en 2016, la antigua Cidade da Xustiza, en la rúa Lalín; marzo de 2017, de nuevo la Panificadora y, por fin, en 2018, el alcalde aseguró que no había que buscar más: sería en los terrenos que el Concello había expropiado para ampliar la Cidade da Xustiza.
Abel Caballero, la única constante
En la vida del anuncio de la Biblioteca del Estado en Vigo sólo hay un punto inmutable: el alcalde. Abel Caballero está empeñado en ella…es Gaudí con la Sagrada Familia… Scrat con su bellota. Lleva desde que tomó posesión, a mitad del año 2007, sacándola en aquellas lejanas ruedas de prensa, comparecencias a pie de calle, entrevistas con ministros en Madrid o, como este viernes, en notas de audio:
Declaraciones del alcalde sobre la Biblioteca del Estado