SICO, UGT e CCOO, los tres sindicatos mayoritarios del Comité de Personal del Concello de Vigo han llegado a un acuerdo con el Gobierno local sobre la situación de los Bomberos de la ciudad. En una nota, explican que los representantes sindicales –excluyendo a la CIG que no ha estado de acuerdo-– y las concejalas de Seguridad, Patricia Rodríguez, y de Recursos Humanos, Olga Alonso, de Recursos Humanos, suscribieron un pacto para destascar la situación.
Así, indican los representantes de SICO, UGT y Comisiones Obreras, la negociación se desarrolló en base al documento consensuado entre todos los sindicatos- incluyendo a CIG y CUT- de 26 de agosto de 2020, dando prioridad a la calidad del servicio y a la convocatoria de plazas para completar el número de bomberos de la ciudad.
30 plazas nuevas, a mayores de las 36 anunciadas por el Gobieno local
En este sentido, los sindicatos firmantes adelantan que el Concello convocará 30 plazas de nueva creación que se sumarán a las 36 publicadas a mitad de mes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de tal manera que se contrarrestará las jubilaciones previstas. Esta Oferta Pública de Empleo se reflejará en los presupuestos municipales de 2025 dándoles “prioridad” y haciendo que prime la anualidad de las convocatorias.
Refuerzo voluntario
Mientras esas plazas no estén cubiertas, se implantará un “plan temporal de refuerzos voluntarios” -horas extra- con el fin de garantizar la seguridad del personal, de manera que haya el número mínimo de efectivos establecido para cada retén– el Concello lo estableció en 20 bomberos por turno-. Se trata de una medida “esencialmente temporal” en tanto no se cubran las plazas de nueva creación y para “paliar el déficit estrutural de plantilla”.
Además, el Gobierno municipal se compromete a cubrír plazas con personal interino, “a medida que vayan generándose listas de reserva”.
Asimismo, para compensar a quienes trabajen voluntariamente, se modifican las reglas de cálculo del valor de la hora extra, que hasta ahora era “manifiestamente inferior a la hora ordinaria de trabajo”. Dicho de otra manera: quien se presente voluntario ganará más, puesto que la hora extra se pagará igual que la ordinaria y se añadirá la parte correspondiente de los complementos.
Desde ya: jornada de 1.642 horas
De manera instantánea se aplica a los Bomberos una “jornada idéntica” a la del resto de los empleados públicos, es decir 1.642 horas anuales. Para ello, se “suprimen definitivamente” las famosas 219 horas estructurales que, a mayores de esa jornada común, se reflejaba en “alguna que otra sentencia judicial que comprometía y cuestionaba el alcance de la jornada anual de los bomberos”.
“Actitud egoísta”
Los tres sindictos mayoritarios -SICO, CCOO y UGT- tras mostrar su “respeto y consideración” por CIG y CUT, -sin citarlas – de las que aseguran que “siempre mostraron un incuestionable compromiso sindical con la generación de empleo público“, denuncian el intento de boicotear este acuerdo. Así, recprochan la “actitud egoísta de algunos de sus delegados que creyeron ver comprometida, con la firma del mismo, una vieja aspiración retributiva de los Bomberos (con plaza fija): su pase al grupo de titulación C1)“.
En este sentido, los tres sindicatos recalcan que la legítima aspiración a una carrera profesional es una “reivindicación loable” que, recuerdan, “todas las fuerzas sindicales defendimos en muchas ocasiones”.
De hecho, agregan, estaban en el acuerdo intersindical de 26 de agosto de 2020, sin embargo, concluyen, esa reivindicación estaba relegada, como pactaron todos los sindictos, a la consecución de los primeros objetivos de la negociación incluidos en aquel acuerdo, “según el propio calendario de prioridades pactado“. Y esas prioridades, acentúan, empezaban por agilizar la ofertas de empleo pendientes para la creación de nuevas plazas.