Según indica un informe que el Ministerio del Interior ha remitido al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, los Mossos d’Esquadra no aceptaron el apoyo de la Policía Nacional y la Guardia Civil para detener al ex president de la Generalitat Carles Puigdemont (61) -que se fugó de Cataluña hace casi 7 años- .
Por ello, y a la vista de la capacidad y competencia de la policía catalana, no se desplegaron “operativos paralelos” de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Interior se refiere a capacidad y competencia operativa de los Mososo como “policía integral en Cataluña” y confirma que informó al Ministerio de que había puesto en marcha un “dispositivo específico” para arrestar al ex president el jueves pasado, cuando entró en Barcelona, dio un mitin y salió del país sin que lo arrestasen.
Detener a Puigdemont es “prioritario”
Interior se asegura que ofreció a la policía catalana apoyo operativo, “sin que fuese requerido” y “más allá de los habituales prestados a través de la mesa de coordinación operativa y de intercambio e información e inteligencia”.
Asimismo, desde el ministerio se subraya que la detención de Puigdemont es “un objetivo prioritario”, añadiendo que los controles de Guardia Civil y Policía Nacional en la frontera con Francia, y en los centros de movimiento de viajeros “no se detectó en momento alguno y hasta la fecha la presencia del prófugo Carles Puigdemont”.