La Guardia Civil de Pontevedra detuvo a un hombre de 61 años, natural de O Porriño y con domicilio en Oia, acusado de la sustracción de un cinemómetro móvil que controlaba la velocidad en la PO-552, a la altura de Santa María de Oia.
Así, los agentes, que había establecido un punto de control de velocidad, con un radar modelo veloláser, colocado sobre un trípode, notaron que había dejado de enfocar la vía. Fue entonces cuando vieron como un hombre metía el aparato en la parte trasera de una furgoneta.
Minutos después se interceptarlo y recuperar el cinemómetro, comprobaron que el mismo tenía daños a causa del golpe “al lanzarlo sobre el suelo de la furgoneta”.
A la vista de los hechos, arrestaron a este individuo como presunto autor de un delito de hurto y otro de daños, instruyendo las oportunas diligencias que se ntregaron al juzgado de guerdia de Tui.
Ahora, el detenido podría enfrentarse a una pena de prisión de 6 a 18 meses por el hurto, así como a una multa que, según dictamine el juez, puede ser económica o de prisión de seis a veinticuatro meses por los daños.
El presunto responsable podría enfrentarse a una pena de prisión de seis a dieciocho meses por el hurto, así como a una multa que, según dictamine el juez, puede ser económica o de prisión de seis a veinticuatro meses por los daños.