María Branyas Morera, que desde hace un año era la persona viva más anciana del mundo- y la octava más longeva de la historia- falleció este lunes a los 117 años y 168 días.
“Se apagó durmiendo, que era lo que ella quería y lo que queríamos todos”, ha afirmado Rosa Moret, la hija pequeña de María, de 80 años de edad.
Según ha trascendido, María Branyas murió en la residencia Santa María de Tura de Olot, en Girona, donde vivía desde hace más de 20 años. En la cuenta de X que lleva uno de sus yernos, se informaba así del fallecimiento:
“No tiene mérito”
María que sabía que era la persona más vieja del mundo desde el 17 de enero de 2023, tras la muerte de Lucile Randon, no se dejó impresionar por ello y, según había declarado su hija, comentaba que eso “no tiene mérito”. También se sabía que nunca tuvo enfermedad alguna, hasta que en 2020, con 113 años, se contagió de COVID.
Otras personas vivieron más que ella
De acuerdo con los datos de Gerontology Research Group (GRG), que verifica la edad de aquellas personas ‘supercentenarias’, que son las que superan los 110 años, según sus certificados de nacimiento, la persona más anciana de la que se ha tenido constancia fue la francesa Jeanne Calment, que falleció en 1997 a los 122 años y 164 días; le siguen la japonesa Kane Tanaka, que vivió 119 anos y 107 días; la norteamericana Sara Knauss, con 119 años y 97 días y la también francesa Lucile Randon, con 118 años y 340 días.
Nacida en 1907, hija de un periodista navarro
María, hija de un periodista navarro que fue responsable de la revista americana ‘Mercurio’nació el 4 de marzo de 1907 en San Francisco, donde trabajaba su padre.
En 1914, tras tirar al mar frente a la costa de Galicia las cenizas de su padre, desde el barco en el que volvía a Cataluña, se instaló en Barcelona y luego vivió en Girona, Calonge i Santa Antoni y Palol de Revardit, antes de trasladarse a la residencia en la que ha fallecido.
