En el CEIP Altamar la ‘vuelta al cole’ no va a parecerse gran cosa a los anuncios. Hace un año que la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) y la comunidad escolar denuncian la deficiente situación del centro, “sin que nadie nos haga caso”.
Han remitido un ‘dossier’ a los responsables públicos sobre los muchos problemas que presenta el colegio, en prácticamente todos los lugares del inmueble, del tejado a los baños, comedores, aulas o zonas de administración, sin obtener respuesta.
Por ello alertan de que empezarán el curso con “grietas, óxido en las escaleras de incendio, moho y cucarachas donde comen los niños, ratas, averías en los baños, filtraciones, desprendimientos en la fachada o humedades”, como han documentado con decenas de fotografías.
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Niñas y niños con cascos de obra
A la vista de que estos problemas no se solucionan, desde el ANPA iniciarán una serie de protestas que comenzarán este mismo jueves cuando las alumnas y alumnos de Educación Primaria llegarán al colegio a las 9 de la mañana, con cascos de obra, y “esperarán en la entrada durante 5 o 10 minutos, como símbolo de la preocupación de la comunidade escolar de que algo podría pasarles a nuestros niños”
Por supuesto, los responsables del CEIP han puesto esta situación en conocimiento de las autoridades locales y de la Xunta, a las que se han dirigido pidiendo ayuda y explicando que las instalaciones están deterioradas y, en algunos casos, “hay peligro para el alumnado”.
Goteras e inundaciones en las aulas
Añaden que en el día a día hacen frente a estas circunstancias de acuerdo con el presupuesto del que dispone el centro pero eso, “en la mayoría de los casos son sólo parches que no solucionan los verdaderos problemas”. Estos, subrayan, “suponen un coste muy elevado” al que no pueden hacer frente.
´Todo ello se agrava si añaden que con los temporales y la lluvia del curso pasado hay goteras en la biblioteca, en parte del patio cubierto y en los pasillos. Asimismo, “al no existir mantenimiento del centro, las canaletas quedan tapadas y no dejan salir el agua, lo que causa inundaciones en las aúlas“.
Paredes deformadas
El mal estado del Altamar se extiende a la zona de Dirección y Secretaría, donde el personal soporta humedades que hacen que sea isalubre respirar en ese espacio o que el estado del techo de la sala de Jefatura de Estudios y Dirección esté en tan mal estado que “la pared está deformada e incluso hay peligro de desplome”.
Ese mismo que se repite en el salón de actos, que pertenece a la Residencia Xuvenil Altamar. Las
humedades en el techo son severas y se producen desprendimientos de pintura.
“Sentimiento de abandono”
La comunidad del CEIP Altamar tiene un “sentimento abandono y de total falta de compromiso con nuestras necesidades”. Sus integrantes insisten en que el centro carece de recursos para afrontar estos problemas y subrayan que “el mantenimiento por parte del Concello/ Consellería de Educación es escaso o nulo”.
