No sabemos si Tom Cruise estará en primera fila, pero es posible que podamos ver el estreno de ‘Misión Imposible 8’ en O Porriño. Sí: el Concello va a construír un cine municipal. Ese es uno de los grandes proyectos que desarrollará en los próximos meses el Gobierno local. Así lo adelantó su alcalde, Alejando Lorenzo, durante un almuerzo con periodistas, en el que además hizo un repaso del estado de las obras impulsadas desde el Concello este 2024 y las programadas para 2025.
Los últimos estrenos
Sin duda el más llamativo, “y esperado por los jóvenes”, como expusieron en el Pleno infantil, comentó el alcalde, es poder disfrutar de películas en pantalla grande sin tener que desplazarse fuera de Porriño -como en los tiempos del Cine Palacios-. Para ello, se adaptará el espacio necesario en el Centro Cultural para dar cabida a la nueva sala a la que se dotará con los adelantos técnicos y tecnológicos que exigen las distribuidoras para incluirla en el circuito de los grandes estrenos.
La inversión requerida para ello será de unos 275.000€ y la intención del Gobierno municipal es que esté acabado el año que viene.
Auditorio y parque
Ese 2025, alejandro Lorenzo, espera que se inicien las obras del nuevo auditorio municipal, para acabar con las carencias de espacio escénico que arrastra la vila do Louro. Se trata de uno de las iniciativas más ambiciosas de este mandato, puesto que requerirá una inversión cercana a los 3 millones de euros, cofinanciados por el propio Concello, la Xunta de Galicia y la Diputación de Pontevedra. Estará dotado de 340 butacas y se complementará con un gran salón de actos.
También se iniciará el año que viene la primera fase de otra gran transformación de la vila do Louro: la del Parque Ordóñez. La misma no se limitará únicamente a este espacio, en el que la inversión necesaria superará los 400.000€, sino que abarcará la humanización de las calles Navuxil y Taradela, que precisarán un presupuesto de 1,2 millones de euros, detalló Lorenzo.
Pio XII
Alejando Lorenzo, quien recordó que cuando se presentó a la Alcaldía lo hizo para “afrontar retos”, insistió a que seguirán los pasos adelante para transformar el entorno del Centro Social en un gran espacio público en pleno centro, conectando Pio XII con Antonio Palacios. En total, serán 3 millones de euros, para continuar con la primera fase del proyecto ya iniciada, y que requerirá la compra de varias parcelas- con respecto a tres ya hay un acuerdo con los propietarios y en el caso de otras dos, se realizará una expropiación.
Paseo do Louro, carriles bici y mejora de Torneiros
A más largo plazo, el Gobierno municipal quiere completar el gran Paseo do Louro, que incluye la adquisición de fincas, destinadas a integrarse en un gran parque, y crear dos nuevos carriles bici: en Antonio Palacios- entre las rotondas de Cans y de Salceda- y el segundo desde Torneiros al Velódromo. Para que pueda ser una realidad, el Concello optará a fondos EDUSI y a subvenciones de la Diputación.
También en Torneiros, el equipo de Alejandro Lorenzo proyecta una línea de bus que conecte con el centro y acometer una transformación total, que será la iniciativa más costosa de cuantas se plantea, superando los 17 millones de euros. Una actuación a largo plazo que necesitará la colaboración de varias administraciones -de la europea a la municipal- para hacerse realidad.
La ‘deuda’ con Vigo
En respuesta a preguntas de los periodistas, el alcalde fue categórico en relación con la reclamación del Concello de Vigo, “Porriño quiere pagar”. Lorenzo insistió en que esa deuda no es por el suministro de agua, sino por las infraestructuras de Eiras, construidas hace décadas.
Igual de cartegórico fue al rechazar cualquier motivo político o enfrentamiento con Abel Caballero, con el que se mostró dispuesto a sentarse y llegar a un acuerdo. Sí desmintió las declaraciones del regidor vigúes de que el actual Gobierno local porriñés había dejado de pagar: “los únicos pagos fueron en 2009, bajo la gestión del BNG -levantando un reparo del interventor municipal- y en 2012, con el Partido Popular”, recordó.