La concejala de Urbanismo ha responsabilizado a la Xunta de Galicia del “estado de deterioro” de la antigua Estación de Autobuses, recordando a la administración autonómica que es la responsables de su mantenimiento y seguridad.
María José Caride asegura que el Concello no ha recibido por parte de la Xunta ninguna solicitud de cierre de la parcela, aunque si la presenta se estudiará. Caride ha indicado que lo único que han pedido las autoridades autonómicas, el pasado día 7, fue una solicitud de alineación -para que se certifique su condición urbanística, donde y cuando es posible edificar o realizar retranqueos- algo que la concejala no entiende puesto que, recordó, el futuro Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) prevé que ese espacio sea zona verde.
Devolver la parcela a la ciudad
Caride recordó que el 8 de enero pasado el Gobierno municipal solicitó a la Xunta una reversión de la parcela y que esta vuelva a propiedad del Concello de Vigo, que la cedió para su uso como estación de autobuses, algo que ya ha decaído tras su cierre.
Efectivamente, en aquella fecha, la concejala de Urbanismo envió una carta a la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, en la que le recordaba que, una vez acabado el uso de la estación, el suelo debería de devolverse a la ciudad.
En esta línea, el alcalde ha manifestado, en varias ocasiones, que hace más de 30 años esos terrenos municipales se cedieron gratuitamente para construir la estación de autobuses de la ciudad y que desde que se cerró sólo es un edificio abandonado por la Xunta, “con uso indebido, okupas y que supone un peligro y un riesgo serio”.
Asimismo, Caballero exigió que, mientras no se tramita la reversión del solar a la ciudad, la Xunta asuma el mantenimiento de la zona, para evitar que siga siendo un “foco de marginalidad”.
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Sin proyecto
Ya antes, en octubre de 2024, el Pleno del Concello había aprobado- con los votos del PSOE- instar a la Xunta a que devolviese los terrenos, sin embargo el Gobierno municipal no especificó si había algún proyecto para la misma. Entonces, María José Caride se limitó a decir que está prevista una conexión entre la Avenida de Madrid y Arquitecto Palacios, para mejorar las comunicaciones de la ciudad y no aclaró si se le daría otro uso, ni quien asumiría el coste de su derribo o si se aprovecharían las obras de la Avenida de Madrid para trabajar también en esa zona y no tener que volver a hacerlo más adelante.
Uso sociocomunitario y un aparcamiento disuasorio
Quien sí hizo una propuesta en aquel Pleno fue el portavoz municipal del BNG, instando a que se le diese un uso de carácter sociocomunitario y, además, se levante un aparcamiento disuasorio.
Xabier P. Igrexas recordó que en las inmediaciones de la antigua estación hay una histórica falta de dotaciones y servicios de carácter público. E insistió en que “temos a oportunidade de aproveitar en beneficio da cidade a antiga estación para dotar o barrio de espazos culturais, de uso veciñal e tamén para instalar servizos que atendan as crecentes demandas de carácter social para a mellor atención, por exemplo, das persoas maiores”.
Asimismo, enfatizó la importancia de aprovechar su espacio interior, ocupado por las dársenas de autobuses, para instalar un aparcamiento público de carácter disuasorio, “precisamente a carón da avenida de Madrid, pola que cada día circulan máis de 50.000 vehículos”.
Miles de cajas de los juzgados y centro intergeneracional
Por lo que respecta a los planes de la Xunta para la antigua estación de autobuses -que parece haber emprendido el mismo camino que otros edificios públicos, como los de la ETEA- lo último que se ha sabido es que se almacenaría allí las 65.000 cajas de documentación judicial que acumulaban polvo en los sótanos de los antiguos juzgados de la rúa Lalín. Sería uno de esos archivos provisionales que después prestan décadas de servicio. Un paso previo antes de llevarlas a la Ciudad de la Justicia…algo que no parece muy creíble.
Es en eso en lo que ha quedado la idea que tuvo en 2020 el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien anunció, en plena campaña electoral la construcción de una escuela infantil, con 82 plazas, y un centro de día, para 80 ancianos, lo que definió como ‘centro intergeneracional’. Incluso llegó a enviar a los medios de comunicación algunas infografías como esta que ilustra la información.
