El sábado pasado a las 20:20horas se recibió llamada en la Sala de Comunicaciones del 092, desde la zona de Lopez Mora. Según la persona que llamaba, el dueño de un local estaba increpando a las camareras y mostrando muy malos modos también con los clientes.
Una vez en el establecimiento, los agentes comprobaron que el mismo estaba lleno, y observaron a la camarera llorando detrás de la barra. Hablando con esta joven, manifestó que el padre del dueño, momentos antes había “comenzado a increparla y vejarla a voces, conducta que le afearon varios clientes, con los que el hombre se había encarado, optando estos por abandonar el local”. Añadió que esa actitud es habitual por parte de este individuo, tanto hacía ella, como a su compañera del otro turno.
Contra los policías
Tras recabar esa información, los policías recogieron el testimonio de una de las personas que había presenciado el episodio, momento en el que se presentó este sujeto, “comenzando a increpar a voces a los agentes, al tiempo que les exigía que abandonasen el local que era de su propiedad”.
Los policías le pidieron que se identificase, “negándose a colaborar y manteniendo su actitud”, en ese punto, trataron de calmarlo y razonar con el, “reaccionando propinando un fuerte empujón a uno de los agentes, que salio proyectado contra la pared, arremetiendo contra el otro”.
Por estos hechos, se arrestó a este individuo, J. A. S, de Coruña y 63 años de edad, por la supuesta comisión de un Delito de Atentado.
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Violencia machista
Por otra parte, el domingo, a las 02:48 horas, en el 092 respondieron una llamada que avisaba de una posible agresión en rúa Rocío. Una mujer informaba que la pareja de una amiga la había golpeado y estaba sangrando.
Entrevistados con la supuesta víctima ; M. R. S, de Vigo y 33 años de edad, en el portal de la vivienda de la misma, esta relató a los policías que ella y su pareja habían ido a comer a un local ese día, iniciándose una discusión entre ambos por que “el hombre, perjudicado tras haber ingerido mucho alcohol, no recordaba donde había dejado su vehículo. Ante esto la mujer decidió volver a casa por sus medios, lo que provocó a la llegada de su pareja al domicilio el reinicio de la discusión”.
Este individuo incrementó su nivel de agresividad, comenzando a golpearla, propinándole patadas y puñetazos, tirándola al suelo donde continuo con la agresión. Acto seguido, la obligo a salir de la vivienda, dejándola en la calle sin llaves, móvil ni efectos personales. Posteriormente, la supuesta víctima aprovechó un descuido de su presunto agresor para recuperar su móvil y llamar a una amiga.
Nuevas agresiones
A la llegada de esta ; A. R. G. F, de Oviedo y 56 años de edad, el hombre molesto inició una nueva discusión con su pareja, comenzando nuevamente a agredirla, “interviniendo la amiga de esta y convirtiéndose en el objetivo de este individuo que la sujetó del brazo, golpeándola en el pómulo derecho contra el marco de una puerta“. Tras este episodio, decidió llamar a la Policía, momento en que el hombre huyó del domicilio.
A la vista de las lesiones, los agentes solicitaron la presencia de una ambulancia, cuyo personal, tras exploración de las dos mujeres, decidió trasladarlas al Cunqueiro, quedando en el lugar el hijo y sobrino de la pareja del agresor, al tiempo que las Unidades Policiales peinaban la zona, al objeto de localizarlo.
Los jóvenes de 19 y 21 años decidieron volver al domicilio para recoger enseres de la víctima que no quería volver al mismo.
Detenido
Cuando los jóvenes estaban en la vivienda, el presunto agresor volvión, “comenzando una pelea con los dos chicos que trataron de retenerlo mientras realizaban llamada para finalizar la intervención Policial, resultando ambos con lesiones”.
Los policías llegaron al lugar justo cuando el hombre, A. J. M. P, de Vigo y 46 años de edad, salía corriendo. De inmediato, lo interceptaron y arrestaron como presunto autor de un Delito de Violencia de Género.
