Agentes de la Policía Local arrestaron a un individuo de 56 años, acusado de robar a una mujer de 78 que usa silla de ruedas. Fue la mujer la que llamó al 092 explicando que le había dejado las llaves de su casa y del trastero a un conocido, por si necesitaba ayuda dados sus problemas de salud que la obligarán a ingresar en el hospital.
De acuerdo con su relato, 15 días antes el hombre entró en su casa y se llevó varios aparatos electrónicos, además de alimentos de la nevera. Sin embargo ella no lo denunció. Sí lo hizo cuando días más tarde la llemó para decirle que iba a entrar en el trastero para coger algunas cosas, a lo que la mujer se negó, exigiendo que le devolviese sus llaves.
Además, como precaución, había colocado un candado en la puerta del trastero, al que fue con otra persona, encontrando al sujeto al que le había dejado las llaves con un hacha y tratando de forzar el candado.
Fue entonces cuando empezó una discusión durante la cual el acompañante de la mujer se interpuso para defenderla, pero acabó tirado en el suelo.
Efectivamente, los policías comprobaron que había daños en la puerta y detuvieron al causante de los mismos, como presunto autor de un robo con violencia e intimidación.
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Se salta la orden de alejamiento y acaba arrestado por presunto tráfico de drogas
Asimismo, agentes de la Unidad de EVAP ( Equipo de Vigilancia y Apoyo de la Policía Local, se encontraban este martes por la tarde realizando labor de protección y seguimiento sobre una víctima de viogen, en cumplimiento de una orden de alejamiento de su ex pareja.
Tras varios intentos de comunicarse con la aludida, y al no lograrlo, se trasladaron a su residencia, en la rúa Jose Fiaño Señor Médico, a las 16:45horas, realizando varias llamadas al telefonillo de su domicilio.
En el transcurso de esa gestión, hizo acto de presencia en el lugar el sujeto ex pareja de la joven conduciendo una moto que dejó frente el portal del inmueble. este individuo,R. F. M. O, de Vigo y 49 años de edad, al percatarse de la presencia de los policías, “se detuvo bruscamente y visiblemente nervioso”.
Al dirigirse a él, los agentes “comprobaron que desprendía un fuerte olor a hachís”, procediendo a su identificación fehaciente y a realizarle un cacheo de seguridad, “comenzando el hombre a palidecer, mostrándose cada vez más nervioso”.
Los policías comprobaron que llevaba una bolsa de comida para mascotas en la cual, al tacto, “se detectó que trataba de ocultar objetos cuya consistencia, tamaño y forma, no se correspondían con el contenido de la misma”.
Hachis y cocaína
Una vez vaciada se comprobó que contenía “5 ladrillos de sustancia vegetal prensada, aparentemente hachís que una vez pesada, arrojo un peso de 490 gramos“; un envoltorio plástico, trasparente, termosellado al vacío, que contenía una “sustancia pulverulenta de color blanco, posiblemente cocaína de 220 gramos de peso” y 70€, divididos en 6 billetes de 10 y dos de 5.
Por ese motivo, procedieron a su detención por la supuesta comisión de un Delito contra la Salud Pública.
