Galicia

El envejecimiento se acentúa: por cada 10 gallegos menores de 16 años hay 22 mayores de 64

Mayores de 50 años y migrantes, claves para garantizar el relevo generacional

El envejecimiento se acentúa: por cada 10 gallegos menores de 16 años hay 22 mayores de 64

En el año 2024 las cifras de envejecimiento en todo el Estado han experimentado el mayor crecimiento de toda la serie histórica, de 5 puntos porcentuales. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el pasado año se registró un nuevo máximo histórico, del 142,3% o, lo que es lo mismo, ya se contabilizan 142 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16 (en 2023 la cifra alcanzó el 137,3%).

Galicia: cifra récord

En Galicia el envejecimiento también ha registrado cifras récord, con un incremento superior al estatal, de 6,2 puntos porcentuales. El índice ha alcanzado un 224,3% -es decir hay 224 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16- (recordemos que en 2023 el indicador alcanzó un 218%). Este porcentaje convierte a Galicia en la segunda comunicad más envejecida, sólo superada por Asturias.

En este contexto, el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco analiza estas cifras, bajo el convencimiento de que el envejecimiento tiene un impacto decisivo en el mercado laboral, planteado la necesidad acuciante de apostar por el talento sénior para garantizar la sostenibilidad del mercado laboral.

Evolución del envejecimiento en Galicia

El siguiente gráfico refleja la evolución del índice de envejecimiento en Galicia, un indicador que expresa la relación entre la población mayor de 64 años y la población menor de 16 años dentro de un territorio determinado.

Contrasta la cifra actual (224,3%) con la de principios del milenio, cuando se situaba en 149%. Galicia ya era por entonces una comunidad envejecida (lo es desde el año 1994), pero este índice no ha dejado de incrementarse, habiendo crecido más de 25 puntos porcentuales en solo 5 años.  

Este envejecimiento imparable es fruto de la confluencia de dos factores: una tasa de natalidad en mínimos históricos y una esperanza de vida que tiende al alza. En 2023, el número de nacimientos en España anotó la menor cifra de toda la serie histórica (320.656), mientras que, por el contrario, la esperanza de vida alcanzó una cifra récord de 83,2 años.

Ourense, la más envejecida

Por provincias, en Galicia, Ourense lidera el ranking y se sitúa como la segunda provincia más envejecida de España (solo por detrás de Zamora). Es la única de las provincias gallegas que sobrepasa el 300%, es decir, ya presenta más del tripe de población mayor de 64 años que menor de 16. La siguen Lugo (282%), A Coruña (214%) y Pontevedra (194%).


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Talento sénior, fuerza laboral estratégica

Al mismo tiempo, mercado laboral se enfrenta a una transformación sin precedentes: el envejecimiento de la población avanza a un ritmo desbocado y, según el Observatorio Vulnerabilidad y el Empleo Fundación Adecco, el relevo generacional ya no está garantizado.

Con 142 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, España se adentra en una nueva realidad demográfica que desafía la competitividad empresarial y la sostenibilidad del Estado del Bienestar.

En este escenario, “la apuesta por el talento sénior no es solo una opción, sino una necesidad imperante. Sin embargo, los prejuicios y sesgos en los procesos de selección siguen dificultando su acceso al empleo, lo que supone un contrasentido en un contexto de escasez de profesionales.

Mayores de 50 años y población migrante

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, “este récord de envejecimiento sin precedentes refleja la consolidación de un cambio estructural que posiciona al talento sénior como fuerza laboral esencial para la competitividad de las empresas y del país, siendo su discriminación un absoluto contrasentido. Es el momento de poner el foco en las habilidades habitualmente presentes en “los sénior”, como la experiencia, la madurez o el pensamiento crítico, repensando los procesos de selección para eliminar definitivamente los sesgos que dificultan la contratación de los profesionales más veteranos. No hablamos de un reto futuro, sino de una urgencia presente”.

Además, añade Mesonero, “cada vez hay menos jóvenes en edad de incorporarse al mercado laboral, mientras que la población activa envejece y se reduce progresivamente, complicándose el relevo generacional. En este escenario, no podemos permitirnos dejar fuera del mercado laboral a segmentos de la población que tienen mucho que aportar, como las personas desempleadas de larga duración, los profesionales mayores de 50 años -talento sénior- o las personas con discapacidad. Al mismo tiempo, la población migrante representa una oportunidad para cubrir el vacío de una población activa nativa en declive”.

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