Así es: la nueva planta de tratamiento de agua de Vigo, construída por Aqualia en O Casal, es ya una de las cuatro mejores instalaciones de este tipo en todo el mundo al optar a la edición 2025 de los Global Water Awards, que entrega la importante plataforma de medios y de inteligencia de mercado GWI.
Vigo compite con 3 grandes plantas a nivel mundial- construídas en China, Filipinas y Malasia- y el 13 de mayo, cuando se haga público en París el fallo de estos premios sabremos si la planta viguesas se lleva finalmente el galardón.
El primer paso ya está dado: el jurado ha apreciado la eficiencia en la gestión, la tecnología y la sostenibilidad medioambiental y social de la instalación de O Casal, que está casi en pleno funcionamiento y en la que se han invertido 23 millones de euros.
Suministro de agua para 500.000 personas
La nueva planta garantizará el suministro de agua 500.000 personas en Vigo y áreas cercanas, cumpliendo con los más altos estándares europeos mediante el uso innovador de tratamiento con membranas de ultrafiltración.
El proyecto, realizado por Aqualia para Concello, con membranas suministradas por Inge (DuPont), presenta una novedad en España: el uso de la ultrafiltración para agua potable, “asegurando recursos hídricos frente a los riesgos del cambio climático y cumpliendo con las exigentes y crecientes demandas de calidad”. Además, las obras se han realizado sin interrumpir el servicio y utilizando un diseño vertical innovador para optimizar el espacio limitado del sitio.
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Construcción en dos fases
Los trabajos se realizaron en dos fases: durante la primera se llevó a cabo la construcción sobre el decantador ya existente. Se trata de un edificio de dúas alturas e planta circular en el cual la planta inferior alberga los calanes de floculación y remineralización y los depósitos de el agua pretratada en esta fase y el bombeo hasta la planta superior, donde se situan los sistemas de filtración e de ultrafiltración. Estos, con una capacidad de filtración de partículas de 0,02 micras, “facilitará la obtención de un agua de calidad excepcional”, apuntan los responsables de la obra.
Ya operativo, el agua ultrafiltrada se conduce, por gravedad, al depósito de cabecera que tiene 132.000 m3 – cantidad equivalente a más de 50 piscinas olímpicas – y de ahí al sistema de distribución que pasa es “la mayor infraestrutura hidráulica de Galicia”.
Una vez operativo el sistema de ultrafiltración – produciendo agua a partir del mismo- se activó la segunda fase, con la remodelación completa de la instalación y la construción delaboratorio de última generación y la nueva sala de control, totalmente automatizada.
