La responsable de la Candidatura del Mundial de Fútbol 2030, María Tato, ha puesto su cargo a disposición de Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que ha aceptado su dimisión, adelanta el diario El Mundo.
Tato deja su puesto después de que este periódico revelase que se modificaron las puntuaciones de las sedes españolas del Mundial, dejando fuera a Vigo, sustituyendo el Estadio de Balaídos por el de Anoeta, en Donosti.
Está precista una rueda de prensa de responsables de la Federación para informar de los resultados de la investigación interna que han realizado.