La titular del Juzgado Nº 2 de lo Penal de Santiago de Compostela ha condenado a 9 meses de prisión a un sujeto, vecino de Oliveira-Ribeira, por maltratar a su perra hasta causarle la muerte, tras la acusación de la protectora El Refugio, personada en la causa como acusación popular.
Así, la jueza ha considerado que José Luis S.M. es culpable de un delito contunuado de maltrato animal después de que sometiese a la perra a todo tipo de padecimientos, tales como tenerla atada y encadenada de forma permanente sin proporcionarle comida, bebida, ni atención veterinaria, hasta el punto de provocarle a mediados de noviembre del 2019 un fallo cardio-respiratorio que acabó con su vida.
Maltrato prolongado
En su examen, el cadáver de la perra presentaba signos de maltrato prolongado, tales como atrofia muscular en extremidades, crecimiento exagerado de uñas, falta de pelo generalizada, heridas por arrancamiento, fractura de piel con presencia de costras y material purulento, ausencia de tejido graso subcutáneo y en cavidad abdominal, dientes muy desgastados, fractura de corona de los incisivos, y retracción gingival generalizada.
Además de la pena de prisión, este individuo también está condenado a inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante 9 meses, inhabilitación especial durante 4 años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con animales, y para la tenencia de los mismos. Así mismo lo condena al pago de las costas.
Importancia de la labor de El Refugio
Según relata Nacho Paunero, Presidente de El Refugio, “es un orgullo haber podido a contribuir a lograr una nueva condena de prisión para otro caso de maltrato animal en nuestro país. Mientras exista maltrato y abandono de animales, el equipo de El Refugio continuará batallando contra quienes no respetan el derecho de los animales a disfrutar de una vida sana, segura, y feliz. Y por supuesto, expresamos nuestro agradecimiento a todas las personas que apoyan la labor de El Refugio, haciendo posible la consecución de todas estas condenas”.
