El Ejército Libre Sirio, principal organización insurgente sublevada contra el régimen de Bashar al Assad, está dispuesto a un alto el fuego si el Gobierno se retira de las zonas en las que la oposición tiene mayor presencia. “No podemos aceptar la presencia de tanques y tropas en vehículos acorazados entre la gente. No tenemos problema con el alto el fuego. En cuanto retiren sus blindados, el Ejército Libre Sirio no disparará ni un solo tiro“, ha asegurado el teniente coronel Qasim Saad al Din a la Agencia Reuters.
Lo mismo ha confirmado otro oficial insurrecto desde Damasco, “cuando las bandas de Al Assad detengan el bombardeo y los asesinatos de civiles, nuestros líderes podrán emitir una orden de paralizar las operaciones y la cumpliremos para demostrar nuestra buena voluntad”.
Sin embargo, hace unas horas, el Gobierno sirio ha insistido en que solo dará la orden de retirada a las tropas de las zonas urbanas cuando se restablezca la normalidad y terminen los enfrentamientos. El Gobierno, que según datos de Naciones Unidas habría abatido a más de 8.000 civiles, asegura, con cierto cinismo, que “la presencia del Ejército en las ciudades sirias obedece a motivos defensivos y para la protección de la población”.
