Al final, pese a los posteriores desmentidos, lo que adelantó este lunes el ministro de economía, Luis De Guindos, no era tan irreal. Este martes, en declaraciones a Radio Nacional de España (RNE), el responsable de Hacienda ha asegurado que la reforma sanitaria “está bastante avanzada” y que en dos semanas se sabrá en qué consiste. Hay que recordar que ayer, en una nota de prensa, el Gobierno indicó que acometería esta iniciativa, y otra semejante en Educación, para recortar otros 10.000 millones de euros de las cuentas públicas.
Cristóbal Montoro, que no ha explicado cómo serán esos recortes a qué afectarán o cuándo se aplicarán, sí ha confirmado que serán en Sanidad y a Educación y que se discutirán con las comunidades autónomas y que transformarán los servicios para hacerlos “más racionales y adecuados”, con una redefinición de los mismos. La única pista que ha dado es que hay que “combatir abusos” y citó entre los mismos los que cometen los europeos que vienen a España a hacer uso de la sanidad gratuita porque en sus países de origen tienen que pagar por ella, o el que se produce con las recetas.
Preguntado sobre si se establecerá una especie de copago progresivo en Sanidad, como había insinuado el ministro De Guindos, Montoro ha contestado que “ese nivel puede ser utilizado, pero estamos en estudio de todo esto, porque no es tan sencillo hacer cambios de esa envergadura”.