“Espérenme que ya casi salgo”. Eso ha escrito el presidente de Venezuela en su cuenta de Twitter @chavezcandanga, a escasas horas de regresar a Caracas desde La Habana donde se ha sometido al tercer ciclo de los cinco de radioterapia, parte del tratamiento contra el cáncer que le fue diagnosticado en junio pasado y que, como reconoció el propio Hugo Chávez, se reprodujo hace unas semanas.
El pasado 8 de abril, Chávez volvió a Cuba, apenas cuatro días de haber vuelto a su país, para seguir con este tratamiento que ha requerido, hasta la fecha, tres operaciones quirúrgicas, a cuatro ciclos completos de quimioterapia y a tres de los cinco de radioterapia.
Sin embargo, los mensajes del presidente, sus apariciones, cada vez más espaciadas, en televisión y sus intervenciones por radio, no han despejado las dudas sobre la gravedad de su estado. Según varios cancilleres latinoamericanos, Chávez está peor de lo que dice y más de uno de sus colegas le ha recomendado que ceda, temporalmente, el poder a su vicepresidente, Elías Jaua, algo a lo que el mandatario se ha negado.
Otras informaciones apuntan a que la enfermedad está en un estado mucho más avanzado de lo que transmite el gobierno venezolano y que la vida de Chávez se acorta, algo que también sostienen diferentes medios de comunicación que, incluso, han llegado a publicar que le quedan apenas meses, no se sabe si los suficientes para llegar a las elecciones presidenciales que se celebran en Venezuela a principios de octubre, en las que el coronel será candidato por el Partido Socialista Unido.
vigoalminuto ha consultado con un oncólogo que, con todas las reservas, recalcando que no puede pronunciarse a ciencia cierta sin más datos y basándose únicamente en los que han difundido los medios de comunicación, no descarta que el cáncer de vejiga que sufre Hugo Chávez esté en lo que se conoce como ‘etapa III (T3)’, “puede ser así puesto que se ha sometido a quimioterapia tras una primera cirugía, lo que se llama tratamiento adyuvante”. Su objetivo es destruir cualquier célula cancerosa que haya podido quedar tras la operación. “Mi impresión es que, en segunda instancia, se le ha realizado una cistectomía (una extirpación parcial de la vejiga) tras practicarle, en un primer momento, una resección transuretral (introducción de un aparato especial a través de su uretra hasta la vejiga, de forma que su puede ver el tumor, quitándolo a través de este aparato)”, a este tratamiento “seguiría una combinación de quimioterapia y radiación, que parece que es lo que están haciéndole al Chávez”.
Al hablar sobre las posibilidades de supervivencia, el doctor es especialmente cauto, “depende de muchos factores, empezando por el hecho de que realmente esté en la etapa señalada de la enfermedad, si fuese así, y haciendo siempre una generalización considerando las tasas de supervivencia relativas, el pronóstico dice que un 43% de los pacientes llegan a vivir hasta 5 años después del diagnóstico…eso no quiere decir que haya muchos que superen la enfermedad, estamos hablando de posibilidades y, por su supuesto de hipótesis”.
En relación con el estado físico y el tipo de vida, lo recomendable es reposo y ejercio, porque estos tratamientos van a hacer que el paciente se sienta muy cansado, y cambios en los hábitos de vida y de alimentación, “¿la posibilidad de aguantar una vida tan activa y después hacerse una campaña electoral de tantos meses? sinceramente, no lo creo posible si ello supone viajes constantes, actos constantes, jornadas de trabajo de muchas horas…no, eso es difícil…habría que combinarlo con un programa de ejercicios, cambios en las comidas…pero aún así habría una sensación de agotamiento que, en estos tratamientos, no se reduce sólo descansando”.