Han tenido que pasar 5 años, exactamente, para que el Celta de Vigo y el Deportivo de A Coruña, vuelvan a jugar en Balaídos (domingo,12:00 h.) : desde el 15 de abril de aquel año, cuando ambos clubes militaban en Primera, no se había disputado un derby en campo vigués.
Los vigueses se impusieron por la mínima en aquella cita, con Stoitchkov recién llegado al banquillo en sustitución de Fernando Vázquez, pese a que el gallego también se llevó el partido de ida en Riazor. En el último enfrentamiento, el 13 de noviembre pasado, el Depor se hizo con los 3 puntos tras ganar por 2 goles a 1.
Sin embargo, la historia dice que los celtiñas han ganado más derbis que los deportivistas, exactamente, en las 33 veces que se han medido, 30 en Primera y 3 en Segunda, el Celta ha salido victorioso en 16 partidos, el Deportivo en 7 y en 16 ocasiones el encuentro ha acabado en empate. Pese a que el Depor nunca ha ganado en Balaídos cuando ambos clubes se han medido estando en Segunda División, la historia más reciente es favorable a los de José Luis Oltra: en tres de sus cinco últimas visitas a Vigo se han llevado el triunfo, exactamente en 2002, con dos goles de Tristán; en 2004 con un hat-trick de Albert Luque y en 2005, con Valerón, Capdevila y, de nuevo, Diego Tristán como goleadores.
Un partido de máximo riesgo
Así lo ha calificado la Comisión contra la Violencia en el Deporte y, por ello, alrededor de 500 agentes, desde Antidisturbios de la Policía Nacional, efectivos de la Policía Local, seguridad privada de Balaídos y miembros de Protección Civil, estarán encargados del orden y la seguridad.
Este jueves, en una reunión celebrada en Vigo, los responsables policiales aprobaron la puesta en marcha de un dispositivo específico que empezará a funcionar a las 00:00 h,. de este sábado. Aunque la plantilla coruñesa dormirá en Pontevedra, y medios y peñas digitales de Deportivo y Celta se han unido en un llamamiento a la calma a las dos aficiones, “para conseguir que el domingo sea una fiesta del fútbol gallego y no se convierta en una desgracia”, algo que, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía ayudará a reducir la tensión, “al menos hasta la misma mañana del partido”, las medidas de vigilancia “se extremarán durante todo el fin de semana” y serán “absolutamente excepcionales tres horas antes, durante el encuentro, y tres horas después”.
Uno de las principales preocupaciones de los responsables policiales es el desplazamiento de la mayoría de los aficionados coruñeses por carretera, en coches particulares, puesto que ninguna empresa de autobuses coruñesa ha querido alquilar los mismos para esta ocasión. Para controlar en la medida de lo posible esta situación, Policía Nacional y Guardia Civil han coordinado un dispositivo, en el que participan efectivos de A Coruña y Pontevedra, para peinar las entradas a Vigo, las rutas hacia el estadio y realizar una “vigilancia permanente” dentro de la misma ciudad.
Sí que estarán perfectamente controlados la veintena de autocares que se esperan en Vigo con hinchas deportivistas procedentes de varios puntos de Galicia: tendrán protección en todo momento, y se ha “blindado” una zona de aparcamiento especialmente reservada para ellos. Asimismo, se desplegará un operativo en la Estación de Guixar, especialmente a las horas que lleguen los trenes que salen de A Coruña a las 06:55 y 08:00 h, y están previstos sendos controles policiales en la propia estación herculina, en la de Santiago y en la de Vigo. En esta última, los aficionados serán agrupados, cacheados y acompañados durante el trayecto, a pie, de casi 5 kilómetros, desde Areal hasta Balaídos.
Cortes de tráfico en los alrededores del estadio
Como ha podido saber vigoalminuto en fuentes de la Policía Local, con el fin de extremar la seguridad y facilitar el aparcamiento, “puesto que se esperan más del doble de coches que en cualquier otro partido”, la zona próxima al campo y “todas las calles de alrededor” estarán cortadas desde primeras horas de la mañana del domingo, lo que significará que muchos de los espectadores tengan que dejar su coche en lugares muy alejados para llegar andando, “lo cual facilitará la vigilancia”.
Para acabar de cerrar los controles y evitar posibles enfrentamientos, las puertas de Balaídos se abrirán una hora y media antes de que empiece el encuentro; los hinchas de cada equipo ocuparán gradas opuestas en el estadio y, a la misma hora de acceso del público, llegarán ambos equipos, en autocares y bajo custodia policial desde cada uno de sus puntos de concentración.
Por cierto, para quienes no lo sepan: desde hace casi una semana no queda una sola entrada a la venta para el encuentro, por lo que, si quieres seguirlo en directo, y no eres un@ de l@s afortunad@s dueños de una de esas entradas, puedes hacerlo en Canal +1 y Canal +HD desde el mediodía del domingo.