Así es, después de que el Pleno del Congreso de los Diputados haya rechazado, con la mayoría absoluta del Partido Popular y los dos votos de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Foro Asturias, las diez enmiendas de totalidad contra el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012 presentadas por una decena de partidos de la oposición.
Tras esta votación, los presupuestos siguen su tramitación, después de que en dos días debate el ministro de Hacienda no haya podido convencer a mayoría de los grupos de la cámara, incluido el de Convergencia i Unió (CiU) que, si anteriormente había dado su confianza al Gobierno en proyectos como la Reforma Laboral o la Ley de Estabilidad Presupuestaria, no ha hecho lo mismo con las cuentas para este año.
Ello se ha debido a la negativa del ministro Montoro de incluir en las mismas algún tipo de compromiso con la deuda que la disposición adicional tercera del Estatut de Cataluña reconoce a la Generalitat y que asciende a 219 millones de euros. Por ello, aunque el PP dispone de una cómoda mayoría en el Congreso, no ha podido cumplir su objetivo de dar mayor apoyo a unos presupuestos que, salvado ya este trámite, tienen el camino libre para su aprobación y su entrada en vigor en el mes de junio, como había anunciado el presidente Rajoy.
