A ello se ha comprometido el candidato del Partido Socialista a la Presidencia de Francia. En lo que parece un intento de hacerse con parte de los votantes de la ultraderechista Marie Le Pen, que obtuvo casi un 18% de apoyo en la primera vuelta de estos comicios, François Hollande ha prometido que si gana limitará la entrada de inmigrantes en el país en una crisis y ratificará la ley que impide a las mujeres llevar el velo islámico en público.
“En un período de crisis, como en el que estamos, limitar la inmigración económica es necesario y esencial”, ha señalado Hollande en una entrevista radiofónica. “Siempre habrá inmigración ilegal. ¿Puede reducirse el número? Ese es el debate”, ha señalado el líder socialista, quien recordó que Sarkozy ya redujo el número de inmigrantes que, por razones económicas, podían entrar en Francia, limitando los permisos de 30.000 a 20.000 anuales. “Desde mi punto de vista, esa es la cifra que debe respetarse en tiempos de crisis. En cualquier caso, los números pueden gestionarse“, ha concluido el favorito para hacerse con el Eliseo.