Los Comités de Coordinación Local (CCL) sirios han denunciado la muerte de 15 personas a manos de las fuerzas leales al presidente Assad. Según esta organización, 11 han fallecido en ataques llevados a cabo en barrios del extrarradio de Damasco y otros 4 en las localidades de Aleppo, Homs y Daraa.
Los CCL han condenado en un comunicado la muerte de un niño en Homs en un bombardeo sobre el barrio de Deir Balba, en el que varias mujeres han resultado heridas. Asimismo, han denunciado el asesinato de un joven de 23 años que llevaba 50 días arrestado y que, aseguran, sufrió torturas que le causaron unas heridas a las que no ha podido sobrevivir.
Según los datos de Naciones Unidas, más de 9.000 personas han muerto en Siria desde el comienzo de los levantamientos en marzo del pasado año, cifra que la oposición sitúa en alrededor de 15.000, mientras que el régimen reconoce algo más de 6.000 muertos, “en su mayoría a manos de grupos terroristas armados“, que es como denominan los fieles a Assad al Ejército Libre Sirio (ELS), el brazo militar rebelde, engrosado en su práctica totalidad por milicianos y soldados desertores.