Y lo ha hecho en la ocasión más tradicional de la Casa Blanca, la Cena de Corresponsales. El presidente, quien empezó diciendo “no voy a atacar a ninguno de los candidatos republicanos. Por ejemplo Mitt Romney; él y yo en realidad tenemos mucho en común: a los dos nos ganan nuestras mujeres en los sondeos de opinión”.
Ya con el público en el bolsillo, Obama siguió con los chistes y afirmó que el impresionante salón de baile del hotel Hilton de Washington, donde se celebró la cena, “es lo que Mitt Romney llama una propiedad que necesita reparaciones”, un comentario sarcástico dirigido a las, a menudo, torpes referencias del ex gobernador a su riqueza.
Obama también ‘disparó’ contra el ex presidente de la Cámara de Representantes, el hiperderechista Newt Gingrich, que ha anunciado que se retiraría de la carrera de las primarias republicanas. “Newt, aún hay tiempo hombre”, le dijo comentó al presidente al hasta ahora candidato, que estaba entre la audiencia con su esposa, Calista.
Acabando su discurso, Obma se refirió al escándalo protagonizado por varios agentes del Servicio Secreto durante un viaje presidencial a Colombia, en el que fueron descubiertos con prostitutas, “tenía mucho más material preparado, pero tengo que llevar a casa al servicio secreto a tiempo para su nuevo toque de queda”, concluyó.
