“No creemos que exista en absoluto ningún tipo de situación generalizada”. Con estas palabras en boca del ministro de Economía, Luis de Guindos, el Gobierno español ha querido diferenciar la nacionalización de la Red Eléctrica Española (REE) en Bolivia con la llevada a cabo desde Argentina con la filial YPF de Repsol.
Para el Ejecutivo de Mariano Rajoy se trata de dos “situaciones independientes” y, aunque la valoración oficial por esta nueva expropiación es “negativa”, De Guindos resáltó como positivo que el presidente de Bolivia, Evo Morales, haya garantizado que “se va a compensar“ a REE de los costes invertidos.
Según De Guindos, el Gobierno español vigilará muy de cerca que el “justiprecio” llega a buen puerto.
Para España el que hoy, precisamente, Morales esté inaugurando una nueva planta de Repsol en Bolivia es una prueba más que evidente de que las comparaciones con Argentina caen en saco roto.