Una acusada de matar a su bebé recién nacido ha aceptado una condena de 15 años de prisión por asesinato tras alcanzar su defensa un acuerdo con la fiscal después de que ésta reconociera que le clavó varias veces unas tijeras en el cuello en la vivienda en la que trabajaba de interna en Pozuelo de Alarcón.
Un Jurado Popular ha comenzado a enjuiciar a Rosario Edith A.G. por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y la atenuante de trastorno mental, por lo que la representante del Ministerio Público solicita en su escrito de acusación una pena de 17 años y seis meses de prisión.
En su declaración, la mujer ha dicho al tribunal que el parto fue “inesperado“, ya que desconocía que estuviera embarazada porque tuvo meses atrás la menstruación. “Cogí unas tijeras e intente cortarle”, ha relatado la procesada y ha reconocido acto seguido que se las clavó varias veces.
Luego, introdujo el cadáver en una bolsa y lo escondió en un cajón de un armario de la casa. Tras ello, acudió al médico, donde contó lo que había sucedido. Tras confesar, la mujer fue detenida y ahora se encuentra en prisión preventiva.