Los diputados elegidos en las últimas elecciones celebradas en Grecia el 6 de mayo, tomarán posesión de sus escaños este jueves y presentarán su renuncia el lunes, fecha en la que deberá disolverse el Parlamento para que los nuevos comicios puedan convocarse para el 17 de junio. Ese es el día en el que los griegos deberán volver a las urnas después de que los partidos, reunidos por el presidente de la república, Karolos Papoulias, no hayan llegado a un acuerdo para formar el gobierno de unidad nacional que proponía el presidente.
Mientras el líder de la conservadora Nueva Democracia, Antonis Samaras ha calificado a los responsables de los nuevas formaciones de “arrogantes e irresponsables”, acusándoles de llevar a Grecia a “un terreno muy peligroso”, opinión compartida por el candidato del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), Evangelos Venizelos, los de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) y Griegos Independientes siguen negándose a apoyar cualquier acuerdo que secunde el plan de rescate.
La situación puede desembocar en una salida de Grecia del Euro si, como reflejan las encuestas, Alexis Tsipras, del SYRIZA, es el próximo primer ministro “nos quedamos a unos miles de votos del primer lugar el 6 de mayo y eso nos impidió crear un Gobierno de izquierdas que cancelase el pacto con la UE y el FMI y reconstruyese el país sobre las ruinas que han dejado los partidos que lo apoyaron”, ha enfatizado el candidato de Izquierda Radical quien, reiteradamente, se ha opuesto tanto a los recortes “mutiladores” impuestos por la Comisión Europea, como al último plan de rescate tal y como está redactado.