Nadie sospechó nada cuando el empleado ‘fugado’ llegó a trabajar este lunes a su sucursal de Caixa Bank en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa. Eso sí, ese lunes fue su último día porque, a día de hoy, ni rastro de él, lo único que parece más que claro es que se llevó por la jeta la friolera cifra de 1 millón de euros.
De hecho, la entidad bancaria ya ha abierto una investigación para aclarar si ese presunto dinero robado lo sacó, a su vez, de alguna que otra cuenta de clientes.
Todo apunta a que el individuo se ha largado a Sudamérica y que, además, ha abandonado a su mujer e hijos. Ya está puesta la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil que se ha puesto también manos a la obra para dar con este trabajador.
Se da la circunstancia que hace ahora tan sólo unos días que pasó algo parecido en otro banco en la localidad murciana de Yecla. En esa ocasión también un empleado de la entidad se llevó cerca de medio millón de euros.