Sin embargo hacerse con un halcón no es tarea fácil. La mayoría de los que hay son aves de caza y están muy solicitados, los restantes trabajan para disuadir a las bandadas de pájaros que sobrevuelen el espacio aéreo de los aeropuertos, como es el caso de Peinador, donde Luis Larrán y Gustavo Montenegro tienen adiestrados a cuatro de estos rapaces que mantienen las pistas limpias de palomas y gaviotas garantizando la seguridad en el despegue y aterrizaje de los aviones.