Uno de los mayores grupos de europeos de distribución, Carrefour, ha decidido irse de Grecia, debido a las dificultades que siguen encontrando las empresas en un país en donde el consumo se ha desplomado por la crisis que atraviesa.
La multinacional francesa venderá su participación en la alianza estratégica con el socio local Marinopoulos, un proceso que le supondrá unas pérdidas de 220 millones de euros.
De esta forma, Marinopoulos se convertirá en franquiciado exclusivo del grupo de distribución para el país heleno, Chipre, Bulgaria, Albania y otros países balcánicos.
Carrefour vio cómo sus ventas en el primer trimestre caían un 16% y, aunque en 2011, el grupo facturó 2.200 millones de euros en el país europeo, que no tiene nada que ver con otros ejercicios.
