Ese es el tiempo que tardarían en sacarte del agua, si te estuvieses ahogando, los Servicios de Salvamento que, desde el pasado viernes, ya se han desplegado en las playas viguesas. Este lunes hicieron un simulacro de actuación, similar a los ejercicios programados desde hace semanas y que, sin importar el temporal de lluvia y viento estos días, ayer mismo se realizó en Saiáns. “Es la playa más peligrosa de las que tenemos asignadas”, comentó a vigoalminuto el coordinador de este servicio, Carlos Vales, quien subrayó que por ello es el mejor escenario para tener previstas las actuaciones a desarrollar hasta en los casos más adversos, “que Saiáns, con el oleaje que tiene, nos dan la oportunidad de ver cómo reaccionamos hasta en situaciones muy comprometidas”.
Este martes, en horario ininterrumpido de 7 de la mañana a 10 de la noche, se incorporan a estas labores los 16 agentes de la Policía Local asignados al dispositivo de playas, que añaden a sus labores de protección y mantenimiento de la seguridad y ayuda a los ciudadanos, las de apoyo a los 18 socorristas y a los retenes de Cruz Roja, que dispone ya de una ambulancia medicalizada de manera permanente, y Protección Civil. Como todos los años, patrullarán en bicicleta cubriendo todos los arenales desde Bouzas a Canido, y dependerán orgánicamente de la ‘Comisaría’ que se instalará junto al puesto de la Cruz Roja.
Con el refuerzo de los agentes del 092 a labores de auxilio, habrá diariamente, 100 personas encargadas de la seguridad de los bañistas en los 10 arenales vigueses, incluyendo Cíes, seguridad que se ve reforzada por los entrenamientos de salvamento que realizarán los miembros de la Policía Local cada día de 7 y media a 8 y media de la mañana. Además este verano, se ha renovado una parte importante del material, tanto de estos agentes, como de los operativos encargados de evitar delitos como robos y hurtos, control del tráfico, pérdida de niños, ayuda a personas discapacitadas o atención sanitaria por accidentes habituales como caídas, cortes, lipotimias, picaduras de fanecas, deshidrataciones o casos más graves, como desmayos, insolaciones, fracturas, lesiones medulares o problemas cardíacos, para lo cual, los equipos, tienen a sus disposición nuevos desfibriladores, camillas de inmovilización o equipos de oxígenoterapia listos para actuar en casos de hipoxia.