La provincia de Valencia vive horas tremendas a consecuencia de los dos fuegos iniciados hace tres días y que siguen sin control, pese a la lucha de un importante contingente de brigadistas, medios aéreos y demás personal del servicio de extinción. Según los últimos datos, más de 40.000 hectáreas han sido arrasadas y parece que seguirán incrementándose, teniendo en cuenta que continúan sin control y las condiciones meteorológicas no están ayudando.
Los fuegos en el monte ya afectan a 12 municipios, pero ya no sólo de la provincia de Valencia también de Castellón a donde las llamas ya han pasado esta madrugada.
Desde que amaneció 2.000 efectivos terrestres tratan de frenar estos incendios que se propagan rápidamente y más de una treintena de medios aéreos se emplean también a fondo. Todos los integrantes del dispositivo cruzan los dedos para que las previsiones meteorológicas se cumplan y lleguen los chubascos.
Más de mil personas tuvieron que ser desalojados por la cercanía de las llamas a sus casas, pero, afortunadamente, muchos de ellos ya volvieron a sus hogares.