La Policía francesa ha iniciado registros en el domicilio del ex presidente y de Carla Bruni, en sus oficinas, y el despacho de abogados Arnaud-Claude, del que Sarkozy es socio. El anterior Jefe de Estado francés, que tuvo inmunidad hasta el pasado día 16 de junio, justo un mes después de dejar su cargo, está siendo investigado por presunta financiación fraudulenta de la campaña que lo llevó al Palacio del Eliseo en 2007, concretamente por las aportaciones realizadas por Liliane Bettencourt, considerada la persona más adinerada del país y dueña de la multinacional L’Oreal.
Las fuerzas de seguridad buscan pruebas por orden del juez Gentil, de Burdeos quien, según adelanta el diario ‘Le Monde’, podría citar a declarar a Sarkozy en las próximas horas.
Las acusaciones sobre la posible financiación ilegal de la campaña se dispararon en diciembre del año pasado tras la investigación realizada a Patrice de Maistre, exgestor del patrimonio de Bettencourt. Este habría entregado a Eric Woerth, que fue ministro de Trabajo con Sarkozy, 150.000 € en nombre de Bettancourt. Este dinero se habría destinado a financiar la campaña de Sarkozy a las presidenciales de 2007.
Según la investigación, Sarkozy se habría reunido en febrero de aquel año con André Bettencourt, el marido ya fallecido de Liliane Bettencourt, entrevista que el ex presidente siempre ha dicho que no se produjo y que, de haber tenido lugar, se enmarcaría dentro de una visita política, ya que André había sido senador.