Escalofriante, pero es así. Según se desprende de la memoria de gestión del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, casi la mitad de los conductores fallecidos en accidente de tráfico durante 2011 dio positivo por consumo de alcohol, drogas o psicofármacos.
Esto se traduce en un ligero repunte con respecto a 2010 cuando esa tasa fue del 42%.
De ese 45% de positivos registrados durante 2011, el 72,78% de los conductores fallecidos ingerieron alcohol, el 33,54% alguna que otra droga y un 21,20% psicofármacos.
La mayoría de los muertos al volante después de haber consumido droga o bebido alcohol fueron hombres.