El ex electricista, Manuel Fernández Castiñeiras, su mujer y el hijo de ambos, sospechosos del robo del Códice Calixtino hace ahora un año, ya están declarando ante el juez, después de que pasaran a disposición judicial esta misma mañana. También se tomará declaración a la novia del hijo que, aunque ayer quedó en libertad con cargos, se cree que también podría estar relacionado con este caso.
El matrimonio, que residía en Milladoiro, en Santiago, y su hijo están respondiendo ya a las preguntas del magistrado que instruye la causa, José Antonio Vázquez Taín.
Todo apunta a que el autor material del robo de este manuscrito del siglo XII que fue recuperado de un garaje es el ex empleado que fue despedido por falsificar un contrato laboral. Este ex electricista estuvo 25 años trabajando en la catedral de Santiago y se cree que pudo haber estado robando dinero y distintos objetos durante, al menos, durante 20 años.
Los agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico, adscritos al Cuerpo Nacional de Policía, encargados de la operación no sólo encontraron oculto entre periódicos y bolsas de plástico la reliquia histórica, también encontraron en una de las viviendas registradas 1,2 millones de euros en efectivo.
Unos 200.000€ el ex electricista los sacó del cepillo de los feligreses, ahora el juez y la Policía tratarán de dilucidar de dónde sacaron el millón de euros restantes.
Pero el botín del ex electricista no se queda ahí. También ocultaba en sus inmuebles joyas, documentación y hasta correspondencia privada de los canónigos. Una de las obras devueltas los Libros de las Horas, textos únicos de rezos y salmos de la Edad Media que habían sido robados en el pasado.Todo este material tiene un valor incalculable.
Con respecto al Códice Calixtino, será devuelto a la catedral compostelana, una vez que se haya analizado todo el material encontrado al ex electricista y su familia.
