En un acto que ha tenido lugar en el Pazo de Xelmirez, sede del Arzobispado de Compostela, retransmitido en directo por la Televisión de Galicia, el presidente del Gobierno, a quien ha dado paso desde la pequeña pantalla un sacerdote que transmitía la misa por la TVG (“acabamos antes porque conectamos con la Catedral para que puedan ver la llegada del Códice”), Mariano Rajoy ha entregado al arzobispo, Julián Barrio, el Códice Calixtino que fue robado el 5 de julio de 2001 y, que hasta esta mañana, ha estado en poder de la Policía Nacional.
Rodeado por 20 policías, el presidente de la Xunta afirmó que el libro es el “certificado de nacimiento de Europa que se rescata en el momento que Europa pasa por una momento difícil”. Feijóo añadió que “el Códice es el espejo en el que se miran los europeos” y, ya en gallego, recalcó que “recuperamos una parte del alma de los gallegos ya que en él está escrita una parte de lo que somos y hoy sentimos una emoción similar a la que sintieron quienes lo encontraron”.
Por su parte, el arzobispo Barrio señaló que “800 llevaba esta casa del señor Santiago custodiando este códice” y, tras tener un recuerdo para el Dean, para las autoridades y para quienes lo han recuperado, y ha concluido, “la palabra que mejor resumen nuestros sentimientos en gracia, Dios nos ayuda y el Apóstol Santiago”.
El presidente Rajoy ha empezado diciendo que estaba “muy reconfortado, como presidente, como santiagués y como miembro del primer Parlamento de Galicia, de estar en este acto, reconfortado como muy pocas veces lo he estado”. Acto seguido ha felicitado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, “su trabajo combate de una criminalidad especialmente nociva”. También ha felicitado a la Iglesia, la Xunta, a los gallegos y a todos los españoles, y ha calificado el Códice como “guía para todos los peregrinos que llegan hasta aquí”. El presidente concluyó “poniéndome a disposición del Arzobispado, por ello firmaremos un convenio para custodiar y proteger el Códice y que esto no vuelva a repetirse”, además ha indicado que “el Gobierno se ofrece al Arzobispado para que los especialistas del estado haga un chequeo del Códice”. Por último ha indicado “en una etapa en la que no recibimos buenas noticias asistimos a un acto alegre como pocos y los ciudadanos están hoy un poco más contentos”.
Aunque en el Pazo de Xelmirez se ha colocado un expositor para colocar el libro, los responsables de la Catedral compostelana estudian cómo se expondrá al público durante unos días, antes de que sea guardado en un lugar seguro, en el templo, “lejos de la vista general y custodiado las 24 horas del día”.