No defraudó. Las más de 100.000 personas que asistieron al Festival Aéreo Internacional tuvieron la ocasión de disfrutar, desde distintos puntos de la ciudad, empezando por la arena de Samil, de la actuación de algunos de los mejores pilotos y aeronaves del mundo, varios de los cuales acudían por primera vez a esta cita que, como cada año, abre la temporada de festivales aéreos en todo el Estado.
Entre ellos los dos mismo dos F16, los cazas monomotor con más éxito del mundo, pertenecientes al Ejército del Aire Estadounidense (U.S. Air Force), el ‘Solo Display Team’, de Bélgica, que ha presentado en Vigo un F16, bajo el mando del piloto Grat, que realizó hasta 18 figuras distintas en apenas 12 minutos de exhibición; Luca Salvadori, uno de los mayores expertos en acrobacia aérea de su país, quien dejó helado al público con su pilotaje a bordo de su avión de madera, el AP-21DS.
El Reva Team, francés, con unos aviones que parecen haber salido de Blade Runner, que cortaron, literalmente, el aire, con una serie de ejercicios que requieren tanto una gran habilidad, como la experiencia de miles de horas de vuelo de los pilotos de esta formación, procedentes del Ejército del Aire de Francia.
Entre todos ellos destacó el español Ramón Alonso, considerado como uno de los mejores pilotos acrobáticos del mundo, campeón de España Absoluto desde 1987 hasta 2001 y Campeón del Mundo en 2007, que demostró una excepcional habilidad para sincronizar la música con los movimientos del avíón.
El Pioneer Team italiano, protagonista de la foto oficial del Celta, ofreció una actuación llena de elegancia, dominio del aire, intensidad y coordinación, novedoso y mejorado con respecto al que habían ofrecido en otras ocasiones sobre la Ría.
Algunos de los mayores aplausos se los llevó Jorge Macias, uno de los pilotos acrobaticos españoles con renombre e instructor de vuelo, participa por primera vez en el Festival Aéreo de Vigo. Además de hablar por radio con el público mientras realizaba las maniobras, dio la oportunidad a varios niños de que eligiesen varias de las figuras con las que acabó su participación.
La mañana la inició el EADS CASA 235/300 es un avión polivalente, de fabricación española, utilizado como avión de salvamento, vigilancia marítima y lucha contra la contaminación, cuya tripulación hizo una demostración de su capacidad para operaciones de búsqueda de accidentados en el mar, y siguió con la Patrulla Voltige, con uno de los mejores aviones acrobáticos, la Extra 300SC, perteneciente al Armée de l’Air Frances.
En opinión de los organizadores, esta edición, pese a la crisis, que impidió la participación de representantes del Ejército del Aire, la calidad de los pilotos y de las aeronaves ha sido muy alto, “no hay que olvidar que han participado primeras figuras de la acrobacia aérea, con una experiencia dilatadísima y una calidad contrastada, a los que hay que unir la presencia, por primera vez de los F-16 del US Air Force”.
Por su parte, el alcalde, tras reiterar que la inversión hecha este año ha sido mucho más reducida que en ediciones anteriores, destacó la consolidación del Festival Aéreo de Vigo como “un referente, a nivel nacional e internacional”, además de la “magnífica aceptación por parte de miles y miles de vigueses y visitantes que han venido hasta la ciudad para disfrutar de este espectáculo”. Abel Caballero, que reconoció haber subido en una ocasión a un avión similar a los que sobrevolaron la Ría este domingo, señaló que se trata del “acto lúdico más concurrido de Galicia” y subrayó que no había sido fácil mantener este nivel “en una época de crisis como la que estamos pasando”.