Es un consuelo que con algunos de los que vivimos en Galicia esto no va mucho, a juzgar por el veranito que nos está haciendo a estas alturas de julio. Y es que nos hemos enterado que el calor, en concreto, los cambios bruscos de temperatura no son buenos compañeros para nuestros ordenadores.
Cuando el mercurio sube y sube, los discos duros pueden tener fallos y pérdidas de documentos, así que nos recomiendan tener siempre una copia de seguridad actualizada. También pueden colocarse pequeños ventiladores en los equipos y se debe comprobar que las rejillas de ventilación estén limpias para que el ordenador pueda respirar.
De hecho una buena refrigeración alarga la vida útil de los ordenadores.
La temperatura recomendada para el buen funcionamiento de los ordenadores es 22º grados. Cuando en el exterior se superan los 30º grados comienzan a peligrar nuestros ordenadores y en verano se producen más del doble de averías que el resto del año.
Algo que no ayuda mucho también son las tormentas de verano y la sobrecarga de la red eléctrica, por ejemplo, por el uso de aires acondicionados pueden provocar apagones.