Miles de personas salieron a la calle este lunes en Vigo para protestar contra las medidas económicas del Gobierno y exigir el mantenimiento de los servicios públicos de calidad. Bajo un doble lema, ‘Na defensa dos servizos públicos. Non ao recorte dos nosos dereitos’ y ‘Non aos saqueo do pobo. Hai que impedir que nos arruinen’, los manifestantes atendieron la llamada de la llamada de la Confederación Intersindical Galega (CIG), CCOO, UGT, CSIF, CESM, OMEGA, el sindicato de enfermería, SATSE, USAE, ANPE, STAJ, Confederación Española de Policía (CEP), Sindicato Unificado de Policía (SUP), UFP, AUGC, Unión GC, Confederación Galega do Traballo (CGT) y Unión Sindical Obrera (USO), además de Esquerda Unida (EU), encabezada por su coordinador local, Rubén Pérez, y Eva Solla, responsable de organización y segunda en la lista de EU en las próximas Elecciones Autonómicas.
Los participantes, que corearon consignas en contra del Gobierno pidiendo su dimisión, denunciaron el deterioro de la Sanidad y la educación, además de exigir que los funcionarios recuperen su poder adquisitivo que, como clamaron varios de los congregados, “se ha reducido en un 20% en los últimos años”.
La manifestación, que salió del Cruce de Vía Norte con Urzáiz pasadas las 8 y media de la tarde, aumenta, como señalaron los representantes sindicales, “las acciones de presión para contra la actual política económica del PP que, como han demostrado la Encuesta de Población Activa, el adelanto de las cuentas Públicas y hasta el Banco de España, han causado un paro que se acerca a los 6 millones de personas, el aumento de la inflación, la reducción de la protección a parados, pensionistas y dependientes, además de una decrecimiento del Producto Interior Bruto muy por encima del previsto por el Gobierno”.
Esta manifestación, como las que se han llevado a cabo todos los jueves y la última, del pasado 19 de julio contra los recortes, a la que se sumaron más de 100.000 vigueses, “son parte del camino que nos lleva a la Huelga General”, que los sindicatos mayoritarios creen que podría convocarse en septiembre y que otros, como la Confederación Intersindical Galega (CIG), piden que sea ya.